EL UNIVERSAL-AEE
SAN JOSÉ, COSTA RICA.- El socialdemócrata Óscar Arias, de 65 años, tomó posesión ayer como presidente de Costa Rica para un mandato de cuatro años, 20 años después de que recibiera la banda presidencial por primera vez.
En un acto celebrado en el Estadio Nacional de San José y frente a 13 mil invitados, el presidente de la Asamblea Legislativa, Francisco Antonio Pacheco, impuso la banda presidencial a Arias.
?Corren tiempos de cambio y de indefinición?, pero es posible ?construir sociedades más justas y en paz?, dijo Arias en su primer discurso como presidente.
Arias afirmó que es necesario ?definir un norte para Costa Rica y empezar a navegar hacia él?. ?Costa Rica debe recuperar la confianza de que tiene todo para salir adelante. Es tiempo de que volvamos a tener un propósito digno de nuestro pasado excepcional?, enfatizó.
El flamante presidente recorrió a pie los 800 metros que separan su residencia privada, al oeste de San José, del Estadio Nacional. Antes de entrar en el estadio, ubicado en el Parque de la Sabana, Arias se detuvo en la Nunciatura Apostólica para un acto de acción de gracias y súplica presidido por monseñor Mario Giordana, enviado especial del Papa.
El recorrido, que se prolongó por más de una hora, lo hizo acompañado de su Gabinete, un grupo de estudiantes, y decenas de personas que se acercaron a saludar y felicitar a Arias.
Antes de la llegada de Arias al estadio, los 13 mil invitados disfrutaron de un concierto de la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional y de bailes típicos de varios grupos.
Arias, del Partido Liberación Nacional (PLN), gobernó Costa Rica entre 1986 y 1990 y ganó las elecciones por segunda vez en febrero pasado por una ajustada ventaja de unos 18 mil votos sobre el economista Otón Solís, del centrista Partido Acción Ciudadana (PAC).