NUEVA DELHI, INDIA, (EFE).- Los elefantes salvajes se han tomado la revancha contra los hombres en el estado oriental indio de Chattisgarh y salen de la selva para ganar terreno a la civilización que les amenaza.
En realidad, fueron los hombres los primeros intrusos, al ir adentrándose en los bosques y selvas y restar cada vez más espacio a la naturaleza para convertirlo en pueblos, carreteras y plantaciones.
La pérdida de terreno en su hábitat natural ha hecho que los elefantes salvajes pierdan el miedo y se aventuren a visitar la civilización, donde destruyen todo lo que se cruza en su camino.
Los paquidermos han decidido ajustar las cuentas con la ?urbanidad? y, cada vez más frecuentemente, salen de entre los árboles para buscar comida sin importarles destrozar a su paso los pueblos y cosechas que les han robado su lugar en el mundo.
?Tenemos un montón de problemas debido a los elefantes. No podemos dormir por las noches. Han destrozado nuestras casas. Hemos tratado de librarnos de ellos haciendo explotar petardos, pero no sirve de nada?, declaró Sangeeta, una mujer del pueblo de Sarudeeh, a la agencia de noticias ANI .
El problema se está convirtiendo en un conflicto serio ya que la furia de estos animales gigantes ha provocado la muerte a quince personas en el estado en el último año y medio.
Uno de los distritos más afectados por la amenaza de los paquidermos es el de Jashpur, en el norte de Chattisghar, que soporta las incursiones de los elefantes de los estados vecinos, Orissa y Jharkhand.
Los expertos calculan que Jharkhand acoge a unos dos mil 400 ejemplares, pero los trabajos de minería en el país están haciendo que éstos busquen otras tierras.
Por norma general los elefantes en estado salvaje no ocasionan problemas, viven tranquilos sin atacar a nadie, pero la pérdida de espacio les está obligando a luchar por su supervivencia.
?Los elefantes empezaron a venir hace ya cinco años y no van a regresar a Jharkhand, se quedarán aquí?, explica el doctor Rahalkar, del Club de la Naturaleza de Chattisgarh.
El Gobierno regional ha identificado una zona boscosa para destinarla en exclusiva a los elefantes, lo que podría paliar el problema, y el ministro de Bosques del estado, Brijmohan Aggarwal, también ha anunciado que pondrá en marcha un proyecto para domesticar a estos animales.