RAFAEL CASTAÑEDA: EL RETORNO DEL AÑO
Cuando comenzó la temporada los Vaqueros Laguna lo tenían como reserva, pero el ya veterano Rafael Castañeda recibió oportunidad de jugar y no ha parado de batear hasta ahora. Al llegar la escuadra de la Comarca al Foro Sol de la Ciudad de México el martes, era uno de los tres únicos bateadores que estaban sobre los .400 de average, uno de ellos el líder Derrick White, de los Potros de Tijuana, y el otro Gerónimo Gil de los Diablos Rojos del México.
Castañeda está siendo por ahora el retorno del año, aunque en las dos campañas que lleva con Vaqueros Laguna ha bateado sobre los .300 en las oportunidades que le han dado. Conectó para .333 y .302 en las dos últimas temporadas, pero con menos de 200 veces al bat. Su promedio en 17 temporadas es un aceptable .281 que va a mejorar mucho con los que está bateando ahora en su temporada 18.
Rafael Castañeda, un gran jugador en la Liga Maya de la Ciudad de México y en la Liga Metropolitana que se jugaba en el parque del Seguro Social, se hizo profesional con los Tigres y estuvo cinco años con ellos. Al tercer año de jugar con los felinos del ingeniero Alejo Peralta conquistó su primer campeonato en 26 años y aunque es tercera base originalmente, ese año cubrió más que bien el puesto de la primera cuando hubo una lesión.
Ha jugado también con Nuevo Laredo, Tabasco, Oaxaca, Yucatán, Reynosa, Monterrey y Vaqueros Laguna. De los 67 jonrones que ha conectado en la Liga Mexicana uno de ellos nunca se olvidará, ya que se lo bateó al famoso Fernando Valenzuela cuando regresó a la Liga Mexicana con los Charros de Jalisco después de su gran carrera en las ligas mayores. Ese juego se celebró en el Parque del Seguro Social que se llenó para ver el retorno del gran héroe beisbolero que había triunfado tanto con los Dodgers de Los Ángeles.
En una de las entrevistas al día siguiente del juego, Rafael ?Shivigón? Castañeda dijo: ?me gustó conectarle el jonrón porque es un pitcher formidable y en segundo porque cuando yo era chamaco, no quiso darnos su autógrafo a varios muchachos que nos acercamos a él.?
Fernando nunca se distinguió por ser un pelotero amable, cuando vivía sus días de gloria, pero cuando se desaira a un pequeño es difícil que éste lo olvide, como en el caso de Rafael Castañeda.