El partido del lunes en la noche en Puebla fue uno de los mejores duelos de la temporada de la Liga Mexicana, ya que llegaron al cierre de la octava entrada con el juego empatado a cero carreras para que los Tigres anotaran dos veces, con dos outs, para ganar la gran batalla 2-0 y de esa manera empatar la serie de play off contra Oaxaca a dos triunfos por bando.
A pesar de la importancia del partido hubo muy poca gente en el parque de Puebla, y si bien la lluvia ha molestado a esta primera serie de postemporada, la verdad es que los aficionados, por lo menos hasta ahora, parecen haber abandonado tanto al Tigres como al Pericos no obstante que sus dos equipos están en play off.
Por alguna razón los aficionados de Puebla no han respondido esta temporada y tampoco en la pasada, aunque al final el parque se llenó en la última serie contra Saraperos al ganar Tigres el campeonato.
Cuando los Tigres se cambiaron de la Ciudad de México a Puebla, el entonces gobernador prometió techar el Estadio Hermanos Serdán para superar a tanta lluvia que cae sobre esa ciudad, pero después de dos años se abandonó la idea.
Se podría pensar que dos equipos son demasiados para la ciudad de Puebla, y que los Tigres, tarde o temprano, van a tener que buscar otro lugar. O quedarse el equipo felino como el único y que se vayan los Pericos, que representan la tradición beisbolera de Puebla. El caso es que muy poca gente ha ido a este primer play off y el partido del lunes fue un gran duelo ganado por Pablo Ortega sobre Enrique Quintanilla, con un hit de Javier Robles, ya con dos outs en la pizarra y la casa llena.
Robles llevaba tres noches en el juego y estaba de 8-0 en este play off cuando en cuenta de dos strikes y dos bolas conectó una línea de hit al jardín derecho para que entraran las dos carreras. Pablo Ortega cubrió la ruta, ya que los Tigres abandonaron, por lo menos en ese juego, el sistema de un abridor por cinco entradas.
