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Panamá, PAN.- El presidente de Panamá, Martín Torrijos, defendió ayer la postura del cerrador de Yanquis de Nueva York, Mariano Rivera, quien se negó a jugar con la novena local en el Clásico Mundial de beisbol de el mes de marzo próximo.
?Si él (Rivera) considera en estos momentos que no está en condiciones para participar, es una medida que hay que respetar y Mariano seguirá siendo un orgullo nacional?, dijo el mandatario en un intento por calmar los reproches de los últimos días contra el estelar lanzador.
Torrijos pidió a los fanáticos comprensión hacia Rivera luego que su declinación de vestir el uniforme panameño desató una ola de recriminaciones, incluso con cuestionamientos a su patriotismo después de ser uno de los máximos ídolos deportivos del país.
?Comprendamos a Mariano, quien tanta gloria nos ha dado. Ya habrá oportunidad de que nos represente en otro torneo. Nada debe empañar lo que ha representado para el deporte de los panameños y al país dentro de las grandes ligas?, insistió.
El gobernante aludió a la modesta procedencia del taponero, quien nació y creció en la empobrecida comunidad pesquera de Puerto Caimito, 40 kilómetros al oeste de la capital panameña, de donde saltó al beisbol rentado estadounidense.
?No podemos olvidarnos que éste es un hombre de orígenes muy humildes, que logró triunfar en umbrales de éxito enormes y que se ha convertido en un orgullo de los panameños?, manifestó Torrijos en declaraciones a periodistas.
La postura del mandatario surgió en medio de una agria semana para Rivera tras confirmarse su negativa de jugar con Panamá el Clásico Mundial organizado por grandes ligas, el cual reunirá a las principales 16 selecciones del beisbol internacional.
Su decisión desató reproches y hasta insultos de la prensa deportiva y la afición local que antes veían al lanzador, considerado uno de los mejores cerradores en la historia en las mayores, como una de las máximas figuras del deporte panameño.
El tirador, con un salario anual de diez millones de dólares, figura en la lista de más juegos salvados en grandes ligas, además de varios records en Serie Mundial que los expertos estiman le abrirán el camino al Salón de la Fama.
El superestelar lanzador, Mariano Rivera se había convertido en el nuevo ídolo deportivo de los panameños ante el ocaso de figuras como el legendario púgil Roberto ?Manos de Piedra? Durán, alimentado por sus hazañas con el equipo más popular del beisbol mundial.
