EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Sin armas tienen que defender su vida los agentes ministeriales de los delincuentes que enfrenten, luego que a casi un año de haber ingresado a la corporación, aún no han recibido su arma de cargo.
El problema de lo anterior radica en que los elementos que carecen de su ?esencial herramienta de trabajo?, ya andan en las calles haciendo frente al hampa y enfrentando una amplia gama de los consecuentes riesgos del oficio que escogieron.
Al respecto se intentó entrevistar al titular de la Delegación Laguna II de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), licenciado Fernando Adrián Olivas Jurado, pero fue imposible toda vez que se hallaba en Parras de la Fuente, haciendo una visita a las oficinas de la citada dependencia.
?No han sido pocas las ocasiones en las que se ha tenido que someter a un sospechoso que sin importarle autoridad alguna pretende impedir su revisión con alguna arma, sea punzo cortante o de fuego, lo que implica no sólo un riesgo para quien lo hace, sino también para los compañeros?, expresó un agente de la Policía Ministerial que solicitó la omisión de su identidad.
Otro de los afectados señaló que desde el año pasado les han dicho que pronto llegará su arma de cargo; luego que con el cambio de las autoridades estatales y ahora que existen diversos problemas ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cuestión es que trabajan desarmados.
Un tanto renuente a platicar con El Siglo de Torreón, otro de los agentes externó su preocupación de que esto se diera a conocer públicamente, pues ?estaríamos a merced de la delincuencia si se enteran que andamos desarmados?.
?No tanto es el arma sino que la gente de por acá es brava y al vernos desarmados se envalentonan más y presentan mayor resistencia cuando se trata de hacer una investigación. No podemos esquivar las balas del rival con puras mentadas?, expresó uno más.
Al menos son cinco los elementos que egresaron de la academia en mayo del año anterior y desde entonces, tras ser asignados a sus plazas, no han recibido su arma de porte. El número podría elevarse en las diferentes delegaciones existentes en Coahuila.
En opinión del procurador Jesús Torres Charles, ?los integrantes de la Policía Ministerial deben ser más operativos, por lo que desaparecerá el puesto de supervisor, ya que lo que interesa es que los agentes anden en la calle para resolver las denuncias de la ciudadanía?.
En teoría, lo anterior resulta una buena idea, según lo externaron los ministeriales, salvo por una situación que es la de carecer de un arma con la cual poder proteger su vida y... la de la ciudadanía.
Humberto Moreira Valdés, gobernador del Estado, ha resaltado la importancia de lo que representa la seguridad pública para los coahuilenses, por lo que destinará un importante presupuesto para este renglón que ojalá alguna partida esté contemplada para adquirir las armas que les hacen falta a los servidores públicos.
Extraoficial
Fuentes anónimas relacionadas con la Procuraduría General de Justicia del Estado, señalaron que el gobernador, Enrique Martínez y Martínez, hizo los trámites correspondientes ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con el objeto de adquirir armamento diverso.
*Se tenía contemplada la compra de unas 140 armas cortas y un número similar de armas largas.
*Por distintas circunstancias no fue autorizada la compra por la Sedena.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón