AGENCIAS
MÉXICO, DF.- Una serie de tomas cerradas que revelan el frenesí, la euforia, las lágrimas, el estrés y el sudor que vive un ser humano cuando ha llegado un momento crucial en su vida, es el que Marco Vieyra busca revelar a través del montaje Nosotros en la Final, en el que los conflictos internos del hombre son trasladados a una cancha de futbol, una tierra de combate donde millones de hombres se debaten dentro y fuera de ella, luchando contra sus demonios y anhelos.
A decir de Marco Vieyra, existen muchas formas de representar y significar este caos existencial, sin embargo para él el llamado deporte de las patadas contiene muchos de estos ingredientes, que al ser expuestos de manera cercana, casi microscópica, desnudan aspectos sensibles de quienes habitan este mundo.
?Este montaje trata de reconocer las voces que se tejen alrededor de un partido, de darle corporeidad a las sensaciones vividas por los protagonistas y sus hinchas, de palpar en sus gritos, llanto, euforia y alegría las batallas internas que vivimos a diario y en cualquier momento?.
No será la escenificación literal de un partido de futbol sino una metáfora de la hostilidad, choques, estratagemas y peleas que cada individuo sostiene con su propia emotividad, subraya el joven director escénico.
?El entorno y sus condimentos sí están presentes; la porra, los comentaristas, el árbitro y los jugadores tienen presencia en esta puesta en escena, en la que el dominio del balón se convierte en la meta final, porque en cierta forma representa la superación de sus miedos?.
La premisa de este montaje es que el público construya el partido en su cabeza, que a través de los trazos escénicos advierta los sentimientos de los protagonistas del encuentro, que haga una analogía de sus frustraciones, alegrías y triunfos cada vez que los protagonistas del balompié controlen plenamente el esférico, tal como se siente en las gradas, donde las derrotas y los logros obtenidos por 11 seres humanos se convierten en los de millones de personas en el orbe, quienes trasladan sus penas a un estado de futbol, como cuando los hinchas argentinos lavaron su orgullo herido -por la pérdida de las Islas Malvinas- derrotando a Inglaterra en el Mundial de México 86.
En este sentido, Vieyra dice que más una lectura sociológica, lo que ofrece este texto es una metáfora de los sobresaltos, los temores, las turbaciones y las aprehensiones del ser humano, cercándolo en un entorno conocido, en su propia demarcación, donde la lucha con sus miedos es cuerpo a cuerpo.
?Mediante este planteamiento escénico lo que busco es reafirmar los resultados obtenidos durante mi búsqueda escénica, abordando el hecho escénico a partir del contacto directo con el público?, señala el también director de obras como Circo para Bobos y Asfixia, con las cuales el teatrista dio a inició a una trilogía que concluye con este montaje.
Nosotros en la Final, del dramaturgo alemán Mark Beker, se presenta los viernes a las 20:30 horas, en La Gruta del Centro Cultural Helénico de la Ciudad de México.