Pretenden equilibrar los cupos en penales; había sobrecupo de 400 en esta capital
Trasladan a 158 internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad al de Gómez Palacio, buscando equilibrar la ocupación penitenciaria, ya que el sobrecupo había rebasado los 400 espacios.
En el operativo que se llevó a cabo durante el desplazamiento de los presos participaron 26 camionetas de la Procuraduría, cuatro de la Federal Preventiva, dos del citado penal y cinco camiones en los que iban los reos, informó el secretario de Seguridad Pública del Estado, Apolonio Betancourt Ruiz.
En las primeras horas de ayer arribaron al Cereso No. 2, de Gómez Palacio, 158 presos que procedían del Cereso No. 1, con sede en la capital del estado, con la intención de que terminen de purgar su pena en ese lugar, y con esto equilibrar la ocupación penitenciaria de los centros.
Hasta el domingo pasado, el sobrecupo del Cereso de esta ciudad rebasaba los 400 espacios, mientras que el de Gómez Palacio tenía lugares libres para cerca de 200 presos; es por eso que se optó por llevar a cabo este traslado.
Los internos que fueron trasladados a Gómez Palacio son los que de alguna manera tenían sus familiares viviendo en la Comarca Lagunera o en poblado aledaños a ese sitio, para que de esta manera los internos y sus parientes fueran los más beneficiados; asimismo, Betancourt Ruiz informó que este traspaso es el de mayor número de personas que se cambian de un penal a otro en la historia de Durango.
Para que esta operación se llevara a cabo con absoluta seguridad y responsabilidad se pidió el apoyo de 100 elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que iban a bordo de 26 patrullas; diez agentes de la Policía Federal Preventiva, con cuatro unidades; dos vehículos del Cereso 1 y cinco camiones donde iban los internos vigilados por personal del centro penitenciario.
Con esta permuta, el Cereso de la capital se quedó con dos mil 267 internos, informó el director de la institución citada, Antonio Molina Díaz, quien añadió que este movimiento se llevó a cabo con base en la Ley de Ejecución de Penas para el Estado de Durango, con facultad del titular del Poder Ejecutivo estatal, y de esta manera las 158 personas que purgaban su condena en el Cereso 1 ahora estarán más cerca de sus familias y viviendo en mejores condiciones de espacio.