EFE
Bogotá.- Una niña de tres años que había sufrido una "falla hepática fulminante" tras ingerir unos "totes" (buscapiés) se salvó de morir al ser sometida a un trasplante urgente de hígado, dijeron en Medellín los responsables de la operación.
La cirugía fue practicada por el equipo de trasplantes del Hospital "Pablo Tobón Uribe" de esa ciudad, liderado por el cirujano Sergio Hoyos, quien aseguró a la prensa que la menor se recupera de forma satisfactoria.
"Ella llegó un poco tarde (al centro científico), en muy malas condiciones", dijo Hoyos, para explicar que la intoxicación le había dejado inservible el hígado.
La niña, de nombre Leonela Trejos, perdió ese órgano por efecto de unos "totes" que se comió cuando jugaba con otros niños en su vecindario de Pereira (oeste).
Ese juego de artificio es elaborado con pólvora blanca, sustancia altamente tóxica, advirtió el director del equipo de trasplantes, y señaló que son varios los casos de niños que se han intoxicado con este material, uno de los cuales ya murió.
Este tipo de intoxicación tiene como síntomas la somnolencia, el aletargamiento y el vómito, agregó el científico, y resaltó que, en el caso de Leonela, ella llegó al hospital con un sueño profundo.
Hoyos observó que pocas horas después de que fuera ingresada en el centro clínico se concluyó que sólo podía sobrevivir si se le trasplantaba un hígado.
"Afortunadamente se pudo hacer un trasplante urgente", destacó el científico, y señaló que se practicó con un segmento del órgano de un adulto fallecido y que fue obtenido mediante donación.