Dakar, (EFE).- El viaje iniciado el domingo por el ciudadano estadounidense Victor Mooney, que pretendía cruzar el océano Atlántico a remo y en solitario, ha sido de muy corta duración pues después de apenas una hora se hundió su bote.
Eloy Coly, conservador adjunto de la casa de los esclavos de Goree, desde donde zarpó Mooney, dijo a EFE que la barca de Mooney, el "Juan Pablo el Grande", se hundió cerca de la isla Serpent.
El navegante lanzó señales de socorro alrededor de las 10.00 horas locales y GMT, lo que hizo posible una rápida intervención de la Marina nacional, que logró rescatarle después de que se hundiera su barca, de 7 metros de eslora y construida por él.
Excepto su ordenador y el teléfono por satélite, Mooney afirma haber perdido todo lo que llevaba al bordo de la barca. Se ha visto frustrado un viaje que le iba a llevar entre siete y ocho meses, desde Senegal hasta el puente de Brooklyn, en Nueva York.
Mooney tenía previsto aprovechar el viaje para llevar a cabo una campaña de sensibilización contra el Sida y recaudar fondos para financiar la compra de medicamentos.
"Espero que al final del viaje se ponga en marcha un mecanismo para permitir a un millón de africanos el acceso al tratamiento de antiretrovirales", declaró Mooney poco antes de comenzar su aventura.
Mooney, responsable de informática en una escuela de Brooklyn, pretendía rendir homenaje a los millones de esclavos deportados hacia las Américas durante la trata de los negros entre los siglos XVI y XIX.
Mooney mantendrá una rueda de prensa el martes en la Casa de los esclavos de Goree, un antiguo centro de acogida de esclavos convertido en museo, para contar las circunstancias del hundimiento de su bote.