"Rembrandt, un genio en búsqueda", "Rembrandt, el dibujante" y "Rembrandt, un virtuoso de los grabados" son los títulos de las tres muestras, que ofrecerán las obras del maestro holandés en Berlín.
EFE
Berlín.- La Pinacoteca de Berlín, integrada en los museos nacionales, rinde homenaje por triplicado a Rembrandt van Rijn en su cuarto centenario, en forma de tres exposiciones paralelas destinadas a mostrar la faceta universal del artista.
"Rembrandt, un genio en búsqueda", "Rembrandt, el dibujante" y "Rembrandt, un virtuoso de los grabados" son los títulos de las tres muestras, que ofrecerán trescientas obras del maestro holandés y sus discípulos.
Las tres exposiciones se abrirán al público este viernes, tras la inauguración oficial esta noche por el embajador holandés Peter P.
van Wulfften.
La primera y principal exposición se centra en la etapa que va de 1642 a principios de los años 1650, es decir, desde el momento en que el artista entró en crisis creativa y se lanzó a la búsqueda de un nuevo estilo.
Forman la muestra unas ochenta pinturas procedentes de todo el mundo, tanto del propio fondo museístico berlinés como obras cedidas por museos de Los Ángeles (EU), San Petersburgo (Rusia) y Melburne (Australia).
Entre las piezas exhibidas está el famoso "Hombre del casco dorado", propiedad de la Pinacoteca (Gemaeldegalerie), considerada durante mucho tiempo una de las obras cumbre de Rembrandt, pero que según recientes investigaciones fue pintada por uno de sus alumnos.
Precisamente esta cuestión, la de las obras propias y las que salieron de sus discípulos, planea sobre el conjunto de la exposición, que incide en el papel de Rembrandt como maestro, creador y motor de una escuela artística.
Hasta muy entrado el siglo XX, Rembrandt fue celebrado como un "genio único" y prácticamente todo cuadro "con mucha luz, mucha oscuridad y muchas cabezas" se le atribuyó a él, como describió el experto Ernst van de Wetering el culto que se creó en torno al maestro.
"Existen muchos cuadros que se acercan mucho a Rembrandt pero que no son un Rembrandt", explicó Van der Wetering, quien añadió que ninguno de sus discípulos llegó a adquirir su calidad, sobre todo en los dibujos.
La Pinacoteca berlinesa exhibe, junto a las piezas originales, algunas de las múltiples variaciones, como parte del estudio global y reflexión acerca de lo que se denomina "el laboratorio Rembrandt".
Acompañan la exposición principal las otras dos, con piezas en buena parte procedentes del Gabinete de Grabados integrado en el mismo complejo del Foro Cultural (Kulturforum) del que forma parte la Pinacoteca.
El Gabinete de Grabados se precia de tener una de las mayores y más completas colecciones de dibujos de Rembrandt, aunque con las últimas investigaciones se ha reducido considerablemente, pues de los 126 dibujos que estaban catalogados como suyos sólo han resistido el análisis posterior unos 55.
La obra de Rembrandt fue suficientemente generosa como para soportar éstas y otras reducciones: a su muerte, en 1669, dejó seiscientas pinturas, 1.200 dibujos y trescientos carboncillos.