EL HÉROE| GOLES DEL "PONY" RUIZ DAN LA VICTORIA AL SANTOS LAGUNA.
Los Guerreros dejan al Necaxa como último lugar de la tabla general.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Santos Laguna se despidió del Clausura 2006 con la única victoria como local en el torneo, al vencer dos goles por uno a los Jaguares de Chiapas, ante una muy buena entrada en el Estadio Corona.
Las anotaciones de los albiverdes corrieron a cargo de Rodrigo Ruiz, por la vía del penal al minuto 33 de la primera parte y al 58 de tiempo corrido, mientras que el paraguayo Salvador Cabañas, quien se proclamó campeón de goleo junto al uruguayo Sebastián Abreu, de los descendidos Dorados de Sinaloa, había adelantado a los visitantes al 23 por conducto de la pena máxima.
Fueron siete meses los que tuvieron que pasar para que la afición comarcana disfrutara de una victoria en su propio campo. El 28 de septiembre de 2005, cuando derrotaron 3-2 al Cruz Azul, fue la última vez que salieron con los tres puntos ante su público, ya que el 4-1 del 20 de noviembre del mismo año ante los Diablos Rojos del Toluca, se jugó a puerta cerrada.
El partido se desarrolló con un toque de melancolía, al haber sido el último encuentro del ?Pony? con la casaca de los Guerreros, por lo que la gente se le entregó al chileno nacionalizado mexicano, quien estuvo a punto de conseguir su tercer gol de la tarde, pero el balón pegó en el travesaño cuando ya había superado al arquero Omar Ortiz.
Mientras que detrás de la portería norte la porra ?La Komún? hacía de las suyas como en todos los encuentros, enfrentándose a los guardianes del orden, en la cancha los equipos, con bajas sensibles, buscaban hacerse de la posesión del esférico y sobre todo de la media cancha.
Los laguneros no contaron con el suspendido Carlos Cariño, el lesionado José Antonio ?La Mona? Olvera y el enfermo de último minuto Gerardo Espinoza, en tanto, los felinos adolecían las ausencias de Alonso ?Negro? Sandoval y Felipe Ayala, además de mantener en el campo a dos jóvenes para cumplir con el reglamento de los menores de 20 años y 11 meses.
Aunque ambas escuadras buscaban la victoria para sus respectivos intereses, el orden y la creatividad nunca aparecieron, por lo que los disparos de media distancia fueron las opciones más viables de acercarse a la portería adversaria.
Posterior a los penales inexistentes marcados por el árbitro central Jorge Eduardo Gasso, quien tuvo una deplorable actuación, el juego cayó en el conformismo y en la lucha por controlar la media cancha, aunque sin éxito para alguna causa.
Con la amonestación de Everaldo Barbosa, el técnico sureño Luis Fernando Tena tuvo que modificar el planteamiento inicial y metió a Carlos Ochoa en lugar del amazónico, aunque el ex jugador del Osasuna de Pamplona pasó inadvertido en el terreno de juego.
Ya con la ventaja a su favor, los albiverdes manejaron el encuentro con llegadas tanto por el centro del campo como por las bandas, con un incisivo Rafael Medina por derecha, así como Rafael Grimaldo que se fajó en la media de contención, y con un versátil Elgabry Rangel en todos los sectores de la cancha.
La zaga santista no tuvo mayores complicaciones, ya que Cabañas de manera aislada poco pudo inquietar a De Anda y compañía, mientras que la seguridad del cancerbero Mauricio Caranta se hizo todavía más evidente en este cierre de torneo.
Los Guerreros terminaron la campaña con una racha positiva de siete encuentros sin perder, sumando tres victorias y cuatro empates, que le valió superar por diferencia de goles con 18 puntos a los Hidrorrayos del Necaxa y así no ser últimos en la tabla general.
