El Siglo de Torreón
Durango, Dgo.- Triste cumpleaños tuvo la Plaza de Toros Alejandra, y es que aunque hubo dos orejas (baratas) en la corrida de aniversario, la gente pasó una tarde somnolienta ante un cartel que prometía, pero el encierro de José Julián Llaguno no fue el mejor, sólo los saltos de los toros ?Fundador? y ?Gitano? le pusieron sabor a la tarde.
Una oreja para Jorge Mata y otra para Manolo Mejía fueron los trofeos que se repartieron ayer en el coso de la San Martín, mientras que Manolo Arruza se llevó palmas en sus dos salidas.
Muy despreciada por la afición estuvo la Plaza ayer, ya que apenas registró un cuarto de su capacidad; con la esperanza de que las gradas pintaran más, el festejo se retrasó poco más de 15 minutos, y ante la rechifla del respetable y la falta de gente en las taquillas inició la ?fiesta?.
Arruza, con
mala suerte
El primer toro para Manolo Arruza fue un negro cárdeno de nombre ?Noqueno?, con un peso de 560 kilos, Arruza lo recibió con propiedad luego de un paseo en una salida natural que tuvo el astado.
Aunque el matador se esmeró en sacarle algo a ?Noqueno? fue casi misión imposible, la gente no terminaba de despertar de un frío comienzo.
En su segundo toro, que fue el cuarto de la tarde, de nombre ?Fundador?, hizo que la afición se despabilara, ya que saltó al callejón y con esto movilizó a todas las personas que se encontraban en las tablas, incluyendo a muchos que no tenían ninguna función en ese lugar.
Luego del paseo de ?Fundador? por el callejón, Arruza lo recibió con chicuelinas, en el segundo tercio le aplicaron buenos pares de banderillas, de hecho fueron los mejores de la tarde.
Con la muleta aplicó buenos naturales en redondo, cambiados de mano y rematando con un molinete. Toreó con pausa y valor de hinojos, aplicó desplantes que motivaron al respetable. A la hora de matar pinchó dos veces, y en el tercer intento introdujo el acero como los grandes, esto lo hizo merecedor de aplausos.
Manolo Mejía,
laborioso
Para Manolo Arruza tampoco hubo buenos toros, su primero de nombre ?Pajarito?, de 520 kilos, se mostró muy distraído y no le dio mucho juego a Mejía, por lo que hizo rápido el cambio de tercio.
Los banderilleros estuvieron muy imprecisos pero sacaron el trabajo, con la muleta Mejía estuvo tratando de ligar naturales pero fue muy poco lo que ?Pajarito? traía, en la suerte suprema tuvo tres intentos fallidos y en el cuarto una media estocada fue suficiente para darle muerte, se llevó silencio.
En su segundo, de nombre ?Gitano?, que se saltó las tablas y dio dos vueltas completas, Mejía estuvo mejor, redondeó bien al toro, que no dio mucho de sí, ya que se le iban las manos, sin embargo a la hora de la faena se vio muy quieto y con pausa, mostró su experiencia y le valió una oreja que no festejó, el mérito fue una buena estocada, profunda y bien colocada.
Jorge Mata
salvó la función
El lagunero Jorge Mata estuvo mejor en su tarea, su primer toro de nombre ?Xotepingo? fue protestado por el público porque se iba de manos y estaba muy despatarrado.
Mata recibió a ?Xotepingo? con un farol de rodillas, pero en un segundo intento el burel le pasó por encima sin lastimarlo.
El ?show? empezó cuando se lo llevó a los medios, el toro no embestía, tenía actitudes de manso y hubo un momento en que las patas se le doblaron y cayó, lo que provocó rechiflas e insultos para el juez de plaza, Humberto Villarreal, quien no regresó al toro.
El cambio de tercio fue anunciado, pero ante la poca actitud de ?Xotepingo? no fue castigado con la puya y sólo dos pares de banderillas fueron suficientes para que el astado se creciera y le diera a Mata algunos embistes para lograr una faena que mereció una oreja, que para muchos fue barata, pues ?Xotepingo? se dobló con un medio estoque.
En su segundo, de nombre ?Aniversario? y con 514 kilos, Mata también gustó a la poca asistencia, sin embargo en la suerte suprema dejó ir otra oreja, ya que el juez las puso a bajo precio. Al final se hizo un sondeo y la calificación para la corrida fue de regular a mala y el mejor fue Jorge Mata, según los aficionados.
