TURIN (AP) .- Austria, cuyo equipo de esquí nórdico está envuelto en un presunto caso de dopaje, se enseñoreó el lunes en las pruebas alpinas de las olimpiadas invernales gracias a los triunfos sucesivos de Benjamin Raich y Michaela Dorfmeister.
Con los Alpes italianos como marco, Raich se consagró en el eslalon gigante y una hora después su compatriota Dorfmeister lo hizo en el supergigante.
En el ocaso de su ilustre carrera, Dorfmeister logró finalmente conquistar un oro olímpico, y lo ha hecho por partida doble, ya que se había consagrado previamente en el descenso. Mejor manera no hay otra para que la veterana de 32 años se despida de las competencias como anunció de antemano antes de venir a Turín.
Si bien no ganó, la medalla de plata conseguida por Janica Kostelic en el supergigante le sirvió a la croata para seguir sumando récords, ahora como la esquiadora alpina más laureada en la historia de los juegos.
Con sólo 24 años cumplidos, Kostelic ya tiene en su posesión un total de seis medallas olímpicas, de las cuales cuatro son doradas. Ninguna otra esquiadora se ha colgado más de cinco.
"Probablemente cuando deje de esquiar me sentaré a meditarlo", dijo Kostelic sobre su proeza. "Sólo me concentro en lo que hago y no me pongo a pensar en cuántas medallas he ganado y cuántas voy a ganar".
Kostelic, quien ha tenido que lidiar con problemas de salud a lo largo de los juegos, no tenía previsto intervenir en esta modalidad. Luego de ganar la combinada el sábado, la croata decidió descansar el domingo, la fecha pautada originalmente para el supergigante. Pero el mal tiempo ese día obligó su aplazamiento hasta el lunes.
Dorfmeister fue la última de las 30 favoritas que tomaron la salida y marcó un tiempo de 1 minuto y 32.47 segundos, 27 centésimas más rápida que Kostelic en la pista de San Sicario. El bronce se lo llevó la austríaca Alexandra Meissnitzer, a 59 centésimas de la ganadora.
No fue el único 1-3 austríaco en los alpes, ya que en la vecina Sestriere los hombres hicieron lo propio en el eslalon gigante.
"Le dije a Alexandra antes de la prueba que teníamos que conseguir dos medallas también", comentó Dorfmeister.
Raich, se alzó con el eslalon gigante, una prueba técnico que combina dos mangas, con un tiempo acumulado de 2 minutos y 35 segundos. Fue el primer oro del equipo masculino austríaco.
Hermann Maier, quien se impuso en esta modalidad en los Juegos de Nagano 1998,
se llevó el bronce, al quedar a 16 centésimas de su coterráneo. El francés Joel Chenal ganó la medalla de plata, a 7 centésimas de Raich.
El supuesto caso de dopaje que involucra a los equipos de esquí de fondo y biatlón de Austria tomó un giro inesperado tras conocerse que el entrenador Walter Mayer estrelló su auto contra una barrera policial tras una persecución.
Mayer, suspendido por el Comité Olímpico Internacional hasta 2010 por sospechas de practicar dopaje sanguíneo en los Juegos de Salt Lake City en 2004, fue dejado el lunes en libertad.
Las autoridades deportivas austríacas dijeron que cortaron sus lazos con el entrenador, cuya presencia en Turín provocó el allanamiento de las residencias donde se hospedan sus atletas.
La justicia italiana también confirmó el lunes que Mayer es objeto de una investigación por una posible infracción a las leyes antidopaje del país.