Pekín, (EFE).- La rápida intervención de un grupo de turistas ha salvado la vida a un ejemplar de panda gigante gravemente herido, según publicó la agencia China News Service.
El ejemplar fue hallado en pésimas condiciones de salud en el Parque Forestal de Heihe, en la provincia central de Shaanxi, hogar del panda más amenazado del mundo: el de las montañas Qinling.
Según explicó un experto del Centro de Rescate y Cría de Animales Salvajes de Shaanxi, el animal herido, que se encuentra hospitalizado, tiene seis años (la esperanza de vida media de este animal es de unos 15) y pesa más de 60 kilos.
Por causas aún no esclarecidas, ha perdido la movilidad de cintura para abajo y tiene el ojo izquierdo gravemente infectado, aunque los veterinarios confían en su total recuperación.
En las montañas Qinling, próximas a la zona donde fue encontrado el oso herido, viven unos 300 ejemplares de esta especie en peligro de extinción, aunque recientemente se puso en marcha un plan que pretende aumentar a 400 su población en 2020, además de expandir su territorio a 500 mil hectáreas de las 340 mil actuales.
Sus principales amenazas son la tala de árboles para sembrar cultivos, las operaciones mineras en una región rica en oro y níquel y la caza ilegal, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En la actualidad, unos mil 600 pandas gigantes viven en China en libertad, casi todos ellos en las montañas de la provincia suroccidental de Sichuan, mientras que otros 600 se encuentran en los zoológicos y reservas del país.