En el marco del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, académicos y economistas advierten que a México se le está pasando el tren de la modernidad, sin que hasta el momento se hayan realizado las reformas estructurales (política, fiscal, laboral, energética, etcétera), que permitan la plena inserción de nuestro país en la economía global.
En el pánel celebrado la semana pasada en el que participó entre otras personalidades el doctor Ernesto Zedillo, el ex presidente mexicano llamó a los países de América Latina a sacudirse el pesimismo y buscar consensos que permitan fortalecer a los Estados de la región e impulsar el crecimiento de las economías.
El llamado cobra especial importancia en el caso mexicano, en función del proceso electoral que renovará Poder Ejecutivo y Congreso de la Unión en los comicios del próximo dos de julio, en los que se dirime el futuro nacional.
Por eso es de gran importancia analizar las propuestas de los candidatos a la Presidencia de la República y sobre todo las actitudes que como antecedentes hayan mostrado en el pasado reciente tales candidatos y sus respectivos partidos, en relación con dichas reformas constitucionales y legales que a pesar de su importancia, hasta el momento no se han concretado.
A eso obedece que los tres candidatos de los partidos con posibilidades reales de triunfo en las próximas elecciones, traten de mostrar su mejor cara en relación con la reforma del Estado que hasta el momento es asignatura pendiente.
El candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa, se muestra como la opción del futuro en tanto que denuncia a sus adversarios como emisarios de un pasado que se resiste al proceso de adaptación al libre mercado, en el mundo de la economía global.
López Obrador improvisa un discurso de última hora en apoyo de la libre empresa, para contrarrestar la inevitable asociación que en la mente de los electores existe, entre la imagen que proyecta este personaje y las tendencias populistas que en el hemisferio han resurgido en los últimos tiempos, con las cuales resulta obligado relacionar al candidato del Partido de la Revolución Democrática por razones de precedente y estilo.
Por su parte Roberto Madrazo, se alza como el paladín de las mismas reformas estructurales a las cuales ha negado su apoyo durante los últimos cinco años, con un cinismo que explica y da sentido a la campaña que cuestiona la credibilidad del abanderado del Partido Revolucionario Institucional al plantear la interrogante: ¿Tú le crees a Madrazo?...
Entretanto el mundo sigue su marcha. A pesar de la falta de reformas, México profundiza sus relaciones multilaterales con diversos países del planeta, como lo revela la firma de una ampliación del tratado de libre comercio con Chile, que incluye objetivos comunes de ambos países en materia de política exterior, celebrada el jueves pasado en Viña del Mar entre los presidentes Vicente Fox y Ricardo Lagos.
De los ciudadanos mexicanos depende que los resultados electorales del próximo dos de julio, impulsen el acceso de México a la modernidad o de plano, el tren nos pase de largo.
lfsalazarw@prodigy.net.mx
