La campana ha sonado convocando a misa; los feligreses se congregan alrededor de su santo favorito para rezarle y pedirle milagros, es la última llamada.
El futbol es una religión y como tal genera expectativas emocionales que obnubilan la razón y hace que se piense con el corazón, el deseo, el querer ser, radicando en ello el fanatismo y el poder convocante del llamado ?juego del hombre?.
La liga en nuestro país no es ajena a este fenómeno y cada seis meses se llega a la fecha postrera con la ilusión intacta y el ábaco en la mano para, cuentas mediante, saber si el equipo de nuestros amores podrá acceder a las instancias finales y cuáles podrían ser sus posibles contrincantes.
En esta ocasión, la última llamada adquiere tintes de drama, pues casi nada está definido; sólo aquellos que le van al Querétaro, Necaxa, Tigres, Santos o Tecolotes de la Autónoma, si es que a éstos les queda algún fan, tendrán que conformarse con ver la liguilla por televisión, renunciando a la pasión sin límite que la definición del campeonato transmite.
El resto de los equipos mantienen todavía viva la esperanza de buscar un sitio en forma directa o por la vía de la repesca, que viene a ser una especie de premio de consolación con pilón, pues no sería la primera vez que un cuadro llegado a la postemporada de esta manera logre el título.
Los equipos con mayor número de seguidores en la República Mexicana seguramente estarán en la fiesta grande, lo que constituye un placer, independientemente de cómo lo hagan y en qué nivel competitivo lleguen, el simple hecho de ver estadios colmados de aficionados ya pinta las finales de alegre colorido.
La Máquina Celeste ya calificó directo y se debe reconocer la paciencia de la directiva y el buen trabajo de Isaac Mizrahi para reordenar la casa.
Con buenos jugadores y un planteamiento táctico inteligente, Cruz Azul llega primero, ahora hay que saber si como dijo José Alfredo, supo llegar.
Chivas Rayadas se juega ante Jaguares de Chiapas el todo por el todo después de perder en forma increíble ante diez escualos y tenerlos abajo 2-0. Los del sureste parecen víctimas propiciatorias pues perdieron por suspensión al chileno Ismael Fuentes, líder de la defensa, y están obligados a jugar con novatos para cumplir con el reglamento.
América y su constelación de estrellas ha sido un fiasco, pero aguas con ellos, pues son un grupo acostumbrado a la presión y en cualquier momento se sueltan el pelo; tiene asegurada la repesca. Pumas, que lucha contra el fantasma del descenso, ya se metió a la repesca pero debe buscar sumar para arrancar tranquilo el Clausura. No los den por muertos.
El campeón Pachuca casi está dentro y es bueno reconocer que es un cuadro sólido, pertrechado y que sabe a qué juega; gran revancha para Enrique Meza que seguramente querrá coronar con el título.
Toluca, otro de los grandes, buscará con un estilo que puede no gustar pero que domina a la perfección, meter otro trofeo a sus vitrinas. El ?Tolo? sabe su negocio y por lo pronto aseguró repechaje. El resto de los competidores tienen su atractivo y creo que Atlas puede ser, por su estilo de juego, un gran animador.
Jaguares, Monterrey, Veracruz, Atlante y Morelia tienen en su iglesia, un cirio Pascual encendido.
Lo de los Tuneros de San Luis merece párrafo aparte, pues resulta increíble que con los problemas de porcentaje que tiene regale tres puntos por no alinear al menor en sus partidos.
Si no es en el próximo torneo, no tarda en descender, si no, al tiempo. Además de la emoción que genera la liguilla, en los próximos días se vivirá en México un evento que se ha ido perfeccionando y llama la atención a nivel mundial. Estoy hablando del Cuarto Congreso Internacional de Futbol que organiza el Club de Futbol Pachuca.
Una vez más, esta institución ejemplar se coloca a la cabeza y trae figuras de cada una de las ramas del balompié para intercambiar puntos de vista y enriquecer a los participantes. Felicidades a Jesús Martínez y a todo su equipo por tan generoso esfuerzo.
