EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Su abuela siempre le dijo que todo lo pagara de inmediato. Por eso, Jesús Ochoa, abogado, prefiere no tener deudas de ningún tipo, ni económicas, ni morales, y desde el comienzo advierte a las personas sobre lo factible que resulta encontrar o no una solución a su problemática.
?A la gente le tienes que poner las cartas sobre la mesa, decirle si se puede sacar a su hijo o no de la cárcel, hablarles con la verdad, lo peor es traer a las personas a vuelta y vuelta, sacándoles el dinero?, explica Jesús, quien desde muy joven perdió a sus padres y fue criado por su abuela, quien siempre le inculcó la importancia de mantener sus valores.
Jesús Agustín Ochoa Cebrián tiene 52 años de edad, 30 de los cuales ha servido al ejercicio de la Ley, uno como practicante y 29 ya con su título: ?fue por la vocación, que yo sentía que podía desarrollar la carrera de Derecho?.
Por la mente ni siquiera le ha pasado el dejar de litigar, pero dice que se retirará cuando su visión le falle, ?que ojalá sea dentro de mucho tiempo?. Este abogado está convencido de que la base del éxito es amar su profesión, cualquiera que ésta sea.
?Una persona que no está convencida está destinada al fracaso, si lo hace por compromiso?, comentó, ?yo lo disfruto, amo mi profesión, espero retirarme hasta que mis facultades mengüen, dentro de muchos años?.
Fue el primer abogado de su familia, pero no oculta su orgullo cuando comenta que una de sus hijas ya sigue sus pasos. Dice que no se ha enfrentado a grandes dificultades o tropiezos, aunque reconoce que se han mejorado las instalaciones de los edificios públicos, que anteriormente eran deprimentes. Su mayor satisfacción es haber estado al servicio de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) donde ?nunca fui cesado ni consignado?.
Jesús Ochoa considera que cualquier abogado requiere de unos cimientos morales, que obviamente provienen del hogar y no de la escuela, así como mucha disciplina, honestidad y trabajo. Como consejo para las futuras generaciones que se piensan dedicar a esta carrera, Jesús Ochoa advierte que ?estudien, el derecho es dinámico, hay que actualizarse todos los días?.
Saturación
Para Jesús Ochoa Cebrián, la visión de corrupción y falta de ética que tiene la población en general de los abogados se debe a la saturación que existe en torno a la carrera. En 1972, cuando ingresó a la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), ésta era la única facultad para estudiar Derecho, ?no como sucede en la actualidad, que en todas las escuelas se ofrece la carrera?.
Considera que la saturación de abogados en la Región Lagunera implica ?caer en manos de charlata-nes? que no se atreven a decir al cliente si tienen o no la razón: ?hay falsas premisas para hacerles creer que los juicios están ganados aun cuando uno de su estudio sabe que no es así y que se debe ser honesto con el cliente?.
Señala que en muchos casos no se informa a la gente sobre los procedimientos, por lo que afirma que una mala actuación de un abogado implica un desprestigio para todo el gremio.