Olympic Starz comparte su hip-hop en el Teatro Nazas.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Por primera vez el Teatro Nazas se convirtió en un foro realmente universal. ¿Porqué? Pues sencillamente por la propuesta que se presentó sobre su escenario el sábado pasado: Olympic Starz.
El grupo francés de hip-hop, conformado por cinco jóvenes bailarines, demostró la manera perfecta en que se pueden integrar las expresiones y llegar a un dialogo infinito con cualquier tipo de público.
Al entrar al Nazas, personas que ya lo habían visitado otras veces pudieron darse cuenta de lo versátil que puede ser un recinto bien utilizado y sin miedo al experimento, que por cierto en esta ocasión salió estupendo.
Resultaba un poco surrealista el entrar a la sala del teatro en penumbra y con luces como de video musical por todas partes.
De lo más emocionante fue ver en pleno escenario la actuación de grupos laguneros de hip-hop, como Family y Los Caballeros del Plan G, que tuvieron la oportunidad de demostrar que sí hay propuestas y trabajo serio en cuestiones de tendencia, tanto en la música como en la danza, que aunque este género no es nuevo, sí es la primera vez que en Torreón se le da una dimensión artística que cumple muy bien.
Con sólo una ?tornamesa? y un micrófono, los jóvenes prepararon la ?cancha? para dar paso a los Olympic Starz.
Pero no fue lo que siguió, pues continuó un ejercicio escénico basado en la música y los movimientos limpios, pero hecho por los jovencitos que formaron parte del taller que ofreció la agrupación francesa en el Centro de Iniciación Artística (Cinart) Pilar Rioja. Ellos presentaron un acto que bien pudo llamarse ?la música me persigue por todas partes?, ya que fue una frase recurrente durante el cuadro, en el cual la melodía estaba representada por dos alumnos.
Pero la gente ya estaba desesperada por ver a los jóvenes de Olympic, que salieron de la manera más tranquila pero con una iluminación muy especial, terminaron su introducción y con un español muy malo Abdul Djouri, líder del grupo, tomó la palabra para presentar a cada uno de los integrantes.
Luego, el Teatro Nazas se quedó en un oscuro total, pero sólo para apreciar una de las escenas que cualquier mente que estuvo en ese momento recordará por mucho tiempo: en medio del escenario, totalmente a oscuras, se encendió una lámpara (sí una lámpara común y corriente) y de pronto comenzó una danza poética alucinante, pero surgida del hip-hop.
La descripción exacta: un joven sostenía la lámpara que proveía de una luz sepia muy profunda, la movía rápidamente de un lado a otro siguiendo los movimientos de su compañero, él cual estaba en el piso haciendo una serie de ?estatuas? electrónicas. La música era muy nostálgica. Sí, aunque usted no lo crea, para bailar hip-hop no sólo existe el rap y el break dance, de los cuales por cierto hubo muy poco; sino que Olympic demostró que este baile combina -y sublima- hasta la música clásica. El movimiento continuó hasta el grado en que la visión era mágica, pues un bailarín realizaba movimientos inimaginables que se podían apreciar en cámara lenta, léase textual: estos chicos hacen cámara lenta ¡en vivo!
Definitivamente, es una propuesta nueva y teatral, que se hila a través de la lectura de un periódico que sostienen en una mano, en base a las noticias que leen en éste y representando los mensajes a través de su cuerpo.
Hay un momento en el que hasta se hace una parodia de los indocumentados y también representan las guerras con su expresión dancística; pero no todo es profundo y reflexivo, es decir, hay una línea conceptual que une su dialogo, el cual se va haciendo cada vez más estrecho con el público, que suelta carcajadas, pues los Olympic son tan agradables que no sienten reparo alguno de ponerse un vestido para representar el baile de una chica.
Definitivamente Olympic Starz son una muestra de que la belleza está en todas partes, sólo hace falta detenerse un momento, tomar un respiro y dejarse llevar por cualquier cosa que aporte felicidad.
¿El resultado? Ni bueno, ni malo, simplemente diferente; pero lo que sí es un hecho es que este espectáculo puso alegre a todo aquél que lo disfrutó. Y mientras sigan trayendo espectáculos que brinden alegría al ser humano, bienvenidos sean.
Una mezcla
Abdul Djouri, director de Olympic Starz, dice que su espectáculo es una mezcla de elementos clásicos y contemporáneos, que se funden creando originales coreografías.
Según Djouri, para lograr este tipo de danza urbana es necesaria una intensa preparación física y muscular, además de un dominio de técnicas llamadas ?de figuras?, acrobacias y explotación de la energía de los movimientos.
La elaboración de lo que se denomina maqueta coreográfica también corre a cargo de Abdul Djouri, pero complementada por el talento de los bailarines que integran el total del espectáculo.
Se trata de un trabajo de colaboración y de creación, mismo que ya ha sido ovacionado por el público de otras partes de la República, como Monterrey, Puebla y Zacatecas.
El fenómeno
La cultura urbana hip-hop de los jóvenes de todo el mundo se presenta como un fenómeno actual y relevante.
-Ésta es una manifestación dancística en movimiento, en constante reinterpretación y definición.
-Sin embargo, desde su expansión a lo largo y ancho del mundo el hip-hop se había asentado con mayor arraigo en los grupos populares de los países subdesarrollados y sectores marginales, pero Olympic Starz ha posicionado este movimiento en Europa.
-Esta compañía no sólo baila en las calles, sino que ha fundado en Francia el Centro de Arte Coreográfico de las Danzas Urbanas, con el que realizan presentaciones en Europa y en el Continente Americano.
-Vestidos cómodamente, pues entre los seguidores del hip-hop es típico el uso de ropa deportiva, listos para danzar en cualquier momento y lugar, estos bailarines proponen un encuentro entre los jóvenes y su cultura.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón