El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- El 12 de agosto de 1982 a Santiago Tianguistenco y a México la carretera les arrebató no sólo a un par de puños demoledores, sino a un boxeador elegante y técnico, potencialmente destinado a ser el mejor de todos los tiempos.
Salvador Sánchez ni siquiera alcanzó la edad límite de los mitos, ese cáustico vigésimo séptimo cumpleaños. Sólo fueron 23 años los que este joven peso pluma, con menos de 50 peleas profesionales sobre sus hombros, ofrendó a la velocidad y a la tragedia.
Fue gran amigo de Wilfrido Guadarrama, quien lo conoció por muchos años, y como regalo de su última victoria le obsequió el Porsche de un apostador que ganó mucho dinero en esa pelea, auto deportivo que más adelante truncaría su vida.
Sánchez carecía de contrincante de su peso en el heroico deportivo de la región, por lo cual la afición boxística de todo el país, y desde luego la que reside en Estados Unidos, glorificarían el 21 de agosto de 1981 cuando noqueó al boricua Wilfredo Gómez, que había perforado la autoestima mexicana con sus declaraciones pedantes, amparadas en la desmedida superioridad del puertorriqueño sobre los pugilistas mexicanos.
Antes de ser campeón del orbe, noqueó a Félix Trinidad padre en cinco episodios en Houston, Texas. Luego por méritos propios accedió a la oportunidad de una pelea de título mundial pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) contra Danny ?Coloradito? López, que había vencido a Rubén ?Púas? Olivares y Chucho Castillo, perdiendo contra Octavio ?Famoso? Gómez y Bobby Chacón.
Sal fue un huracán, le ganó dos veces en 1980, en febrero y junio, en ambas lo noqueó. Después de su contundente victoria ante el caribeño Gómez, defendería el título ante Pat Cowdell, Jorge García y el ghanés Azumah Nelson en el Madison Square Garden de Nueva York antes de fallecer, luego de impactar su Porsche contra un camión de carga.
El entierro de Sánchez fue transmitido a todo México, y el boricua Gómez acudió a la Ciudad de México a entregarle flores. A pesar que habían peleado en el ring, no existió rencor real entre estos dos gladiadores.
Para la fecha del aniversario de la muerte del campeón, el Festival Salvador Sánchez se realiza anualmente desde 1983. Gómez ha sido invitado especial de todos los festivales celebrados, y la familia de Sánchez lo ha nombrado gran mariscal por tres veces.
Sánchez tuvo 44 victorias, una derrota y un empate, con 32 ganadas por nocaut. Su único revés fue en Mazatlán, Sinaloa, el nueve de septiembre de 1977 ante Antonio Becerra, estando en disputa el campeonato nacional de peso gallo.
La igualada fue contra el oriundo de Torreón, Coahuila, y radicado en Tijuana, Juan Escobar, un 15 de abril de 1978 en el Auditorio Olímpico de Los Ángeles, California, donde el mexiquense visitó la lona en el quinto rollo.
EL GRAN PELEADOR
Promesa truncada
Nombre: Salvador Sánchez
Alias: Sal o Chava
Lugar de Nacimiento: Santiago Tianguistenco
Residencia: Santiago Tianguistenco
División: Pluma
Fecha de Nacimiento: 26/Enero/1959
Fecha de Muerte: 12/Agosto/1982
Edad: 23
Entrenador: José Valenzuela
Peleas: 46
Victorias: 44
KO?s: 32
Derrotas: 1
Empates: 1
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
