Agencias
Acapulco, Guerrero.- El desafío es resistir la tentación de que la competitividad se logra con la manipulación de los tipos de cambio, pensando que la apreciación real de las monedas tendrá efectos en la competitividad y en el crecimiento, dijo Rodrigo de Rato, director-gerente del Fondo Monetario Internacional.
?Ganancias duraderas en competitividad pueden asegurarse mejor profundizando reformas estructurales que promuevan mercados mas eficientes y un ambiente de negocios atractivo y competitivo?, consideró el ejecutivo en su intervención durante la Convención de la Asociación de Bancos de México (ABM) que se efectúa en el puerto de Acapulco.
Para el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), América Latina ?se está beneficiando considerablemente de las favorables circunstancias externas: Precios mas altos para las materias primas, fuerte crecimiento económico mundial y costos significativamente más bajos para financiación?.
En su discurso, De Rato enfatizó en que esta liquidez financiera ha permitido a los gobiernos de la región reducir su vulnerabilidad, reconstituyendo reservas internacionales y repagando deuda externa.
Pero ?el desafío es resistir la tentación de sólo manejar los tipos de cambio?, advirtió.
México ha entrado a una fase de crecimiento sostenido, que le permitirá elevar el Producto Interno Bruto de su nivel actual a una tasa superior de entre cuatro y cinco por ciento, gracias a la estabilidad macroeconómica, afirmó Rodrigo Rato.
Señaló que la economía mexicana crece con una inflación controlada, debido a la disciplina en la política monetaria.
Además en la parte de la política presupuestal se está observando una reducción en el déficit y un buen manejo de la deuda, aunque la economía sigue muy dependiente de los ingresos petroleros. En ese sentido, afirmó, se requieren las reformas estructurales que le permitan a México diversificar sus fuentes de ingresos.
Agregó que la economía mexicana ha dado pasos importantes y aunque su sistema financiero es sólido, éste necesita un alto grado de integración con la economía mexicana.
Por otra parte, Rato apuntó los retos que enfrenta la economía mundial, entre los que destaca los altos precios del petróleo, los déficits fiscal y corriente de Estados Unidos, las políticas proteccionistas y la epidemia aviar.
Defiende Ortiz ?su trabajo?
El gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz, defendió que el instituto central tiene el deber y mandato por Ley de contribuir a que la economía crezca de manera rápida, preservando la estabilidad de los precios.
El funcionario se refirió así a las opiniones generadas en algunos sectores que proponen modificar la legislación de la institución y afirmó que pretender mantener la estabilidad con una política monetaria expansionista constituye un espejismo.
?De la misma manera que no hay crecimiento sostenido sin estabilidad, no es tampoco posible conservar la estabilidad sin un crecimiento razonable?, aseveró.
Al participar en la Convención Bancaria, advirtió que las comisiones que cobran los bancos a los usuarios, aun cuando muestran una tendencia a la baja, sus niveles son todavía elevados y su estructura no siempre guarda relación con los costos, lo cual impide el uso de instrumentos eficientes.
Aconsejó al sector financiero a aumentar la transparencia, promover la movilidad de los consumidores, eliminar barreras a la entrada de competidores y evitar prácticas colusivas y las ?ventas atadas?.
La competencia, recomendó, deberá intensificarse para contribuir a bajar comisiones y tasas.
Otra de las misiones que señala la Ley al Banco de México es propiciar el buen funcionamiento de sistemas de pagos, ya que cualquier trastorno grave en la operación del mismo podría provocar impactos desfavorables.
Gil Díaz, ovacionado
Los asistentes a la reunión plenaria de la 69 Convención Bancaria celebrada en esta ciudad, mostraron con un prolongado aplauso su complacencia con las palabras del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, en las que el funcionario aseguró que en los últimos cinco años se ha logrado un marco jurídico promotor de la oferta y demanda de los servicios financieros a través de 25 reformas financieras.
De pie, funcionarios y directivos de bancos que acompañaron al secretario de Hacienda en el presidio como Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, Marcos Martínez, presidente de la Asociación de Banqueros, Jonathan Davis, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, entre otros, secundaron la ovación del auditorio a Gil Díaz, quien hizo un repaso a lo que a su juicio constituyen los mayores avances del sistema financiero en la actual administración.
Entre otros aspectos el funcionario señaló la creación de instituciones de fomento como la Sociedad Hipotecaria Federal, la Financiera Rural, Bansefi, la realización de cambios legales orientados a mejorar las prácticas de gobierno corporativo y el reforzamiento de las facultades de supervisión de la CNBV, la constitución de reservas preventivas y fortalecimiento del capital de los bancos.
También indicó que se concluyó la primera etapa del catálogo de acciones que obligan a las autoridades a actuar oportunamente cuando algún banco muestre señales de insolvencia y afirmó que como consecuencia de la legislación hay un aumento en el número de intermediarios, como la entrada de cinco nuevas instituciones bancarias, de nueve Afores y de 30 Sofoles.
El entusiasmo se desbordó en una de las mesas del auditorio, en la que la mitad de sus integrantes se puso de pie para continuar con la ovación, solo que no fueron secundados por los asistentes.
En un sentido distinto al de Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, el secretario de hacienda destacó los argumentos que, desde su perspectiva, demuestran una mayor competencia, como el aumento de los medios de pago, el abatimiento del margen de intermediación bancario y la caída de 54 por ciento en las comisiones de las Afores a un mínimo histórico de 2.68 por ciento.
En su alocución minutos después, Guillermo Ortiz arrancó la risa de los asistentes cuando a manera de broma aclaró que se referiría a las deficiencias en materia de competencia en el sector bancario mexicano porque de no hacerlo, se pondría en duda la autonomía del Banco de México respecto de la Secretaría de Hacienda.
