Los Ángeles (EU), (EFE).- Las siamesas Regina y Renata Salinas Fierros evolucionan favorablemente durante su primera jornada tras la operación a la que fueron sometidas para separarlas, después de nacer hace diez meses unidas por el abdomen.
"Las niñas están muy bien", informó la portavoz del Hospital Infantil de Los Ángeles, Janet Dotson, donde las pequeñas fueron separadas con éxito.
Un equipo de 80 médicos se encargó de una operación maratoniana donde los doctores separaron los diferentes órganos que las niñas tenían unidos, así como el abdomen y la pelvis.
Las dos pequeñas nacieron el 2 de agosto del 2005 en Los Ángeles, ciudad en la que sus padres Sonia Fierros, de 23 años, y Federico Salinas, de 36, procedentes de Ciudad Juárez (México), se encontraban de visita cuando supieron que sus hijas eran siamesas.
Las niñas compartían parte de las costillas y el hígado, intestinos, genitales, aparato urinario y pelvis.
Durante la operación, los médicos repartieron los diferentes órganos entre las dos niñas menos en el caso del intestino grueso, que fue para Renata, la más desarrollada de las dos.
Una persona puede sobrevivir sin intestino grueso, aclararon los médicos.
Regina, la más pequeña de las dos, sólo tiene un riñón.
"Todo transcurrió de forma impecable, como uno puede imaginar", resumió el director del equipo de cirugía, Henri Ford.
Las niñas entraron en el quirófano para una operación que se esperaba durara unas 24 horas.
Sin embargo, unas 12 horas más tarde la parte más delicada de la operación, su separación, había concluido unas tres horas antes de lo previsto.
Según el equipo médico, este adelanto puede favorecer a las pequeñas ya que reduce el tiempo de operación con él las posibles infecciones.
Los doctores continuaron la operación, ya con las gemelas separadas, para reconstruir sus órganos y cerrar la abertura que antes las unía.
Esta fue la primera vez que ambas niñas se separaron físicamente cuando una de ellas fue trasladada a otro quirófano para concluir la operación y facilitar el movimiento de los doctores.
Ahora las niñas descansan en la unidad de cuidados intensivos con camas adyacentes, aclaró Dotson.
Para saber en todo momento quién era quién en la mesa de operaciones los doctores marcaron a cada niña y a su equipo correspondiente con colores, azul para Renata y rojo para Regina, informó el hospital.
Aunque las niñas nacieron con todas las extremidades completas y funcionales durante la operación los médicos también tuvieron que reconstruir sus pelvis para orientar las piernas en la posición adecuada y que en el futuro puedan caminar.
Se trata de un caso raro de siamesas que sólo se produce en uno de cada 2.5 millones de nacimientos, informó el doctor James E.
Stein, el pediatra al frente de la operación.
En los últimos 40 años, el Hospital Infantil de Los Ángeles ha separado cinco pares de siamesas con éxito en tres de estas operaciones.
La última de ellas la realizó Stein el 11 de septiembre del 2003 y concluyó con éxito.
El hospital no ha precisado el precio de esta operación, aunque parte de su costo estará sufragado por el programa estatal de salud para personas con escasos recursos, Medi-Cal, y los Servicios Infantiles de Salud en California.
Los padres y los dos hermanos de las niñas permanecen en California con visados de turista.