Santos Laguna tiene una directiva muy cercana a su equipo, cuyos integrantes periódicamente se paran en las canchas de Santa Rita para ver los trabajos de preparación y para intercambiar palabras con técnico y jugadores.
Los mismos jugadores, especialmente los que han estado en otros equipos, reconocen que el ambiente que se respira en el seno del equipo lagunero es único. Además, siempre ha habido preocupación por realizar los pagos salariales correspondientes con puntualidad.
La única ocasión en que hubo retraso e incertidumbre fue en la época de Carlos Ahumada, cuando el empresario argentino fue llevado a la cárcel y todo quedó volando. Pero sólo los jugadores resintieron los efectos, no los empleados menores.
Se buscó con prontitud, y se solucionó el que a los encargados del mantenimiento de las canchas y el Estadio Corona se les pagara oportunamente, lo que finalmente ocurrió. Y fueron los mismos jugadores los que apoyaron a quienes menos perciben dentro de la institución.
Entonces se puede decir que los jugadores del Santos Laguna, en materia de salarios, han estado muy ?chípiles?, como diría el mismo pueblo, porque se les ha atendido bien, se les ha cuidado y se les ha cumplido en todos sus pagos.
Es justo pues que ahora ellos correspondan, poniendo el extra que se necesita para salir de la crisis. Hoy en día el futuro del equipo está en los botines de estos jugadores, y de ellos y su cuerpo técnico depende el permanecer en la Primera División del futbol mexicano.
