Cuando las cosas caminan mal en un equipo de futbol, la tradición indica que hay que cambiar de técnico, aunque no siempre es esa la solución. Hoy día tres equipos se ven seriamente afectados por su bajo rendimiento en la cancha.
Ellos son Morelia, Veracruz y Santos. Siguiendo la costumbre, en Monarcas han despedido a Sergio Bueno, y la suerte de los timoneles de los otros dos equipos, Alfredo Tena y Benjamín Galindo estará sujeta a lo que pase el fin de semana.
De los tres conjuntos mencionados, en cuatro partidos sólo los Tiburones Rojos del Veracruz no ha podido sumar absolutamente nada, y un punto para los otros dos no dan seguridad ni tranquilidad a nadie, lo que augura tiempos difíciles.
Y la pregunta que todo mundo se hace es si los directivos o los dueños de los equipos van realmente hasta el fondo del problema. Y es que en algunas ocasiones muchos factores van influyendo hasta desembocar en las famosas crisis.
Cada institución tiene su propia historia, sus respectivos antecedentes, con sus aciertos y sus errores que van desde la directiva, pasan por el cuerpo técnico y desembocan en los que dan la cara en la cancha, o sea los jugadores.
Antes, cuando había estas crisis, se estilaba poner a los jugadores a medio suelo, recientemente dar de baja al técnico alivia la presión de los directivos, pero muchas veces el problema sigue, así que cada caso es una historia aparte.