No se ganó ante el América, pero en Santos Laguna quedó una lección que esperamos sea aprovechada, y ésta se refiere a que jugando con actitud y aptitud muchas cosas buenas pueden esperarse del futuro, que antes parecía sombrío.
Llegó el esperado partido ante las Águilas, y todo mundo decía que ganarlo podría representar el repunte del conjunto, pero el mensaje que quedó firmemente grabado es que aún faltó algo para conseguir el triunfo, y eso es el extra que debe existir en toda actividad.
Es cierto, Santos Laguna mejoró mucho, y fue mejor su actitud al encarar a un rival de respeto. Oportunamente llega la lección antes de ir a Guadalajara para encarar a las Chivas Rayadas, un equipo gitano por estos días, que lo mismo arrolla, que deja pasar.
Si el Rebaño sale inspirado, con sus hombres empujando fuerte hacia adelante, cuidado. Pero si hay especulación de parte de los anfitriones, Santos podría tomar la manija temprano con la conducción de Rodrigo Ruiz y de Matías Vuoso.
Las Chivas acostumbran utilizar su velocidad y su determinación al ir al frente. Ahí es donde se requiere de parte del Santos Laguna un buen trabajo de media cancha, para neutralizar el accionar de los contrarios y organizar su defensa y su ataque.
También hay interés en los que asisten al Jalisco por ver a Benjamín Galindo dirigiendo de nuevo. Esa afición esperaba la continuidad del ?Maestro?, que no se dio por cosas tan personales de Jorge Vergara, pero en la Perla Tapatía, Benjamín sigue siendo un ídolo.
