Con suspiros y extrañando no estar desde hace tiempo en las liguillas, hemos seguido el paso de los equipos involucrados, donde San Luis logra meterse a la gran fiesta de forma espectacular y podríamos decir que hasta milagrosa.
Pero son las cosas maravillosas que tiene el futbol, donde queda siempre constancia de que hay que pelear hasta el último segundo, o sea, cuando el silbante marque el final, pues los tiempos de compensación han dado campeonatos.
Eso hizo San Luis, luchó siempre, y al final, cuando las caras en el estadio se alargaban, aparecieron los goles salvadores que le dan tiempo, primero a la directiva de reaccionar y luego a jugadores y cuerpo técnico para buscar mejores horizontes.
Y hazaña también la de las Chivas Rayadas, que se fueron al estadio de la selva, y metidos ante fieros Jaguares estuvieron luchando siempre, y mientras algunas estrellas fallaban o se dedicaban a lo suyo, otros de mucha entrega sacaron el machito del agua.
No es la primera vez que las Chivas realizan este tipo de partidos, dando un ejemplo a los demás equipos que con uno o dos goles en contra se entregan por completo, no luchan y consideran que todo está perdido.
Por cierto, con las Chivas, en el partido decisivo en Tuxtla Gutiérrez, el arquero Luis Michel, que estuvo buscando una oportunidad en Santos, fue el encargado de suplir a Talavera, que en el partido de ida había fallado perdiéndosele la confianza.
