Aunque ganáramos este campeonato mundial de futbol no debería permitirse la continuidad al frente de la Selección Mexicana de Ricardo Antonio La Volpe. Estamos para superarnos en todos los aspectos, no para encumbrar a groseros y majaderos.
Seguramente usted conoce que los jugadores de un equipo llaman a su técnico como ?el profesor? y qué maestro tienen nuestros seleccionados con este argentino que tanto ha pisoteado la hospitalidad de los mexicanos, insultando a quien le viene en gana.
Se enoja, despotrica, hace movimientos insultantes y llama con los adjetivos más ofensivos a quien le pega en gana. Al día siguiente va y busca al periodista que dio a conocer su nueva fechoría, lo insulta y luego pide disculpas.
Usted también se habrá enterado que en el medio futbolístico mexicano hay lo que llaman una escuela de directores técnicos lavolpistas, a los que el señor mencionado los ha iniciado en el camino de la conducción de equipos. ¿Se imagina en qué manos están?
Es cierto, tiene conocimientos del medio, sabe lo que hace, pero todo lo echa a perder con esos arranques que tiene siempre. Todo indica que no tiene remedio y que se siente apoyado por personas que nunca lo pondrán en su lugar.
Además, como extranjero que es, lo primero que debe mostrar es respeto para el país en el que se le ha recibido y los que aquí vivimos. Haga lo que haga México en este Mundial, este señor debe irse a otra parte con sus arrebatos y sus groserías.