Esta vez no hubo errores del portero rival en turno y México no pudo vencer a Angola, conformándose con un amargo empate que no sólo le deja pendiente la calificación sino que le complica la vida pues su siguiente rival es nada menos que Portugal.
México arrancó bien el partido, pronto se fue con decisión adelante y los rivales parecieron inseguros. Después hubo varios intentos de anotar aprovechando los tiros de castigo por las muchas faltas que cometían los morenos, pero nada funcionó.
Los africanos empezaron a tocar el balón y a mostrarse en la cancha, mientras que los mexicanos fueron perdiendo ritmo y contundencia. Después los errores estaban a cargo de los verdes, que entregaban balones y daban malos pases.
Para colmo de males, algunas oportunidades que tuvo Guillermo Franco las desaprovechó, mientras que Antonio Naelson no estuvo en su mejor jornada, apareciendo impreciso y regalando balones, lo que fue afectando el accionar mexicano.
Los miles de mexicanos que estaban en el estadio pedían la entrada del ?Kikín? Fonseca, y tarde fue mandado a la cancha pero nunca se acomodó ni se ubicó en el accionar que tenía el conjunto, cuando con pelotazos buscaban un gol de último minuto.
Y los angoleños, a quien los publicistas de nuestra Selección consideraban el rival más débil, salieron llenos de alegría y hasta pensando en su próximo partido que será el miércoles contra Irán, el mismo día en que los nuestros irán contra Portugal.