¿Qué sigue? Será interesante ver cómo van a comportarse los dueños de los equipos de Primera División después de lo ocurrido en Alemania, donde no se consiguió, después de tres años y medio, el gran objetivo, que era lograr un quinto juego en el Mundial.
Desde hace tiempo que los mismos dueños pidieron tomar parte en las decisiones, para no dejar todo el peso en los presidentes que nombraban, lo que les permitía estar desde la barrera viendo los toros pasar. Hoy, los mismos dueños han pedido un espacio.
No se pone en tela de juicio a los jugadores. Ellos han entregado el máximo de su capacidad, y en su despedida de esta justa mundialista, ante Argentina, se partieron el alma y el corazón, pero no les alcanzó ante un rival de polendas.
Es cierto, los nuestros dominaron, jugaron mejor, pero en este deporte gana el que anota los goles, y México tiene tiempo sufriendo con este problema. Entonces hay que trabajar mucho en ese renglón, hay que cuidar y pulir a los que tienen capacidad goleadora.
Este es el tiempo del análisis. La Volpe ha terminado su contrato y espera que se le recontrate. Hay algunos que lo apoyan pero otros no lo quieren ver más. Así que será interesante ver lo que sigue en este capítulo de esta nueva novela.
Pero, no pasa nada. Hace muchos años que escribimos de deporte y es lo mismo. Vamos a unos Juegos Olímpicos y no traemos gran cosa. Se habla de mejorar, de trabajar y nada más. Vamos a un mundial y nos quedamos en el mismo escalón, y no pasa nada. ¿Hasta cuándo?
