En Italia ocurre por estos días uno de los peores escándalos que vive el futbol de ese país, al ser sancionados los equipos y directivos de la Juve, Lazio y Fiorentina, inmiscuidos en uno de los más grandes fraudes de la historia del balompié.
Como principal protagonista del escándalo aparece Luciano Moggi, que fuera director general de la Juve, quien, dicen, controlaba a directores deportivos, árbitros, y se dice que hasta sugería quiénes debieron estar en la selección que resultó campeona del Mundial.
Se dice también que desde su celular Moggi lo arreglaba todo, y con la intercepción de sus llamadas se logró establecer una realidad que primero asombró y después asustó a muchos, al quedar al descubierto una red de corruptelas dentro del futbol.
Con elementos de prueba en mano se inició un juicio que implicaba el arreglo de resultados en los partidos, manipulación y designación de árbitros, apuestas ilegales, contrataciones de jugadores y quizá imposiciones de los mismos para la selección.
Y después de analizarlo todo, de tener suficientes elementos de prueba, los magistrados de la justicia deportiva italiana condenaron a la Juve, al club Lazio y al Fiorentina a jugar en la categoría B la próxima temporada, con todo y sus estrellas.
En los equipos sancionados hay varios jugadores campeones del mundo, como es el caso de Mauro Camoranesi, quien tendrá que sufrir el castigo impuesto a su club, la Juve. Por cierto, Mauro vacaciona por estos días en su natal Argentina al lado de su familia.
