Esta semana termina el largo ayuno futbolero en las canchas de nuestro país, y la pausa debió ser aprovechada por todos los equipos para armarse mejor y prepararse de una manera adecuada. No habrá pretextos para nadie y deberán ofrecer mejores resultados.
En el pasado reciente muchas noticias sacudieron a nuestro futbol, empezando con la salida, por fin, de Ricardo Antonio La Volpe del timón del Tri. El puesto queda vacante y no hay prisa para buscar al hombre con el mejor perfil para tomar el puesto.
Destacaron también las salidas al futbol europeo de varios jugadores mexicanos, que bien cotizados se fueron en busca de la fama, mientras que otros, como Jared Borgetti aún no definen dónde estarán en los próximos meses, pues las noticias al respecto se contradicen.
La preocupación generalizada es para los dueños y directivos de los equipos por las pobres entradas que se registraron en sus estadios durante los llamados partidos amistosos, que no tuvieron el imán para atraer a los fanáticos del balompié.
Este fenómeno de la ausencia de aficionados en las tribunas está creciendo con el tiempo, a pesar de que algunos conjuntos han buscado mejorar sus planteles con la inclusión de jugadores de valía y renombre, pero el ausentismo lamentablemente va en aumento.
Algo tendrán que hacer los dueños, como ocurrió en otras ramas, donde se tuvo que recurrir a promociones, a atractivos extras para poder captar más dinero en las taquillas y poder hacerle frente a gastos que aumentan considerablemente cada año.