Rodrigo Ruiz es un caso especial dentro del futbol mexicano. Desde su llegada a nuestro país fue acumulando muchas cosas buenas hasta convertirlas en notables. Con el Puebla dejó las primeras constancias de eficiencia pero con Toros Neza se volvió figura.
Y un día llegó a la Comarca Lagunera para convertirse en guerrero. Lo recordamos el primer día que arribó a los campos de Santa Rita. Estaba temprano, solitario, esperando a sus nuevos compañeros, callado y sin hacer ruido, como es su costumbre.
Pronto se adaptó, y desde el primer día en cada entrenamiento era el que más lucía, incluidos los saltos que daba sobre los pequeños banquitos que se utilizan en la preparación física semanal. Y al poco tiempo su fama creció al lado de Jared Borgetti.
Se fue Jared a su tierra con los Dorados y el ?Pony? empezó a agregar páginas brillantes de su historial, ahora al lado de Matías Vuoso, quien llegó como pasador, al igual que Rodrigo, y con el apoyo de éste se convirtió en campeón goleador.
Antes de terminar la temporada anterior, cuando se corrían rumores de que Vuoso no regresaría, un día, platicando con el ?Pony?, le comentamos sobre sus facultades para hacer goles y le sugeríamos iniciara su propia historia, ahora rompiendo redes.
Se quedó pensativo, y en una entrevista que le hicimos comentó que le gustaría ser reconocido ahora como goleador. Y pronto empezó esta etapa que lleva ya dos fechas, las de este torneo, anotando sus goles, y ese del sábado no tiene desperdicio, ¡qué golazo!