La actitud, las ganas de ayudar, el no darse nunca por vencido le sirvió a Óscar ?Conejo? Pérez para que Cruz Azul consiguiera, con el gol del portero, un angustioso empate en los últimos segundos de un encuentro que la Máquina perdía ante Tecos.
Lo que mostró el ?Conejo? Pérez debe ser imbuido en muchos de los jugadores del Santos, que deben mostrar más entrega, más ganas y deseos de ayudar, porque hoy sólo dos o tres están metiéndose en la cabeza que la situación está muy complicada.
En otra cancha, Vicente Matías Vuoso, con una entrega también total, ayudado por Cuauhtémoc Blanco, salió del agujero en que lo habían metido para anotar dos goles y darle una victoria contundente a las Águilas sobre el campeón Pachuca.
Y en Arabia Saudita, Jared Borgetti, poniendo alma vida y corazón en sus acciones, volvió a anotar para que su equipo el Al-Ittihad se impusiera a Al-Karama de Siria dentro de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Asia.
En Santos ahora sí cabe la frase de ?apúrense compadritos que la lumbre está en los aparejos?. No debe cundir el pánico sino que deben aflorar los deseos de todos de superarse. En esta tarea hasta los mismos aficionados podrían colaborar.
El domingo, ante el San Luis, que parece estar salvándose de la quema, Santos debe mostrar una actitud diferente. Sus jugadores deben reconciliarse con el balón para que no les queme los pies y para que puedan hacer estragos con determinación sin perder la cabeza.