Por estos días, dos jóvenes realidades del Santos Laguna, Osmar Mares y Sonny Guadarrama, se encuentran participando en los eventos de preparación que tiene la Selección sub 20 previo a compromisos internacionales y al Mundial.
Ellos y otros jóvenes son la parte alentadora de la institución albiverde que sigue trabajando fuerte y con especial atención en las llamadas fuerzas básicas, de donde están saliendo tantos jugadores que dentro de poco bien podrían completar la plantilla.
Ese fue uno de los fines del proyecto que se inició con la llegada al timón de Eduardo de la Torre. No era un plan mal elaborado, lo que pasó fue que no tuvo la continuidad adecuada por muchos imponderables que surgieron.
Y lo peor de todo fue que se hizo al comienzo de la intervención de Carlos Ahumada en el equipo de la Comarca. Entre los muchos proyectos estaba la construcción de un estadio y la mejoría del equipo en todos sus aspectos.
Se buscan las piezas de un rompecabezas incompleto, que fue desbaratándose conforme transcurrió el tiempo y dio inicio a la danza de técnicos y a la resta de números en la tabla porcentual que tienen al conjunto con el agua al cuello.
Esperemos que Osmar y Sonny se consoliden en la selección donde se encuentran ahora, pues según comentó algún día Guillermo Cantú, encargado de los equipos representativos de la joven generación, se quiere sacar de ahí a la selección mayor.