Estimado lector, antes de invitarle a compartir algunas reflexiones sobre el tema de la Innovación desde la perspectiva de su contribución a los negocios, me permitiré definir el término según el diccionario de lengua española, vigésima segunda edición. Innovación, es la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado.
De esta definición podemos deducir (lo cual ya es una apreciación personal) que toda aquella acción encaminada a cambiar las características actuales de un satisfactor de necesidades sociales, ya sea un bien o un servicio será pues concebido como una innovación.
Ahora bien citemos algunas referencias de expertos reconocidos antes de emitir una opinión sobre la respuesta a la pregunta planteada, ¿Es la Innovación un Factor Clave del Éxito Empresarial?, el recién fallecido gurú de gurús, Peter F. Druker sustentaba desde 1996 que la innovación era vista por los empresarios como un chispazo de genialidad, equivocadamente según él, ya que la innovación debería ser concebida más ampliamente, como una disciplina rigurosa, sistemática y organizada, Drucker citaba que los innovadores tradicionales tenían muchos obstáculos para lograr que sus descubrimientos fueran rentables, esto se debía, entre otras causas, a que un descubrimiento por el solo hecho de ser mejor que su antecesor o equivalente no lo convertía en una fuente de riqueza automática, que por el contrario si esta innovación no era bien administrada, al menos en términos de conveniencia económica y de mercado, se podía convertir incluso en un peligro para la estabilidad y rentabilidad del mercado actual que se pretende revolucionar.
Otro experto que comparte la idea de que la innovación en si no genera rentabilidad es Jim Collins, profesor de negocios de Stanford, asesor de compañías globales de la talla de Merck , Jonhson & Jonson, y Sears entre otras, él dice que aunque recientemente la innovación ha ocupado un lugar preponderante entre los ideólogos del management, la historia nos enseña lo contrario y cita el caso de Apple y Microsoft, ¿Quien resulto a la postre más rentable Apple o Microsoft?, Por un lado esta el genio creativo Steve Jobs de Apple que fue el innovador de los sistemas operativos a base de ventanas amigables por el otro esta Bill Gates quien simplemente aprovecho y administro esa innovación, en lenguaje coloquial ?se fusilo la idea? y se hizo billonario con ella, obvio que Gates.
Por otro lado el consultor de Coca Cola, Colgate y H.P., Guillermo Bilancio asegura que las nuevas tendencias del mercado y del consumo están marcadas por la innovación, ?ningún seguidor es el primero en algo, el revolucionario si lo es? y recomienda a los empresarios y ejecutivos que sean irreverentes, provocadores y creativos como un medio para alcanzar el éxito. ¿Que haremos los ejecutivos y los empresarios comunes ante tal controversia sustentada por tanta experiencia y conocimiento?, La respuesta es pensar, reflexionar y emitir nuestros propios juicios, con base en el análisis de nuestro entorno particular. Yo me permitiré concluir afirmando que ciertamente la innovación vista como un motor detonador del bienestar social es buena y necesaria, sin embargo desde una perspectiva muy capitalista debemos de evaluar el costo benéfico de nuestra capacidad innovadora, y en su caso administrarla y evitar caer en la tentación de innovar por innovar. El ir a la vanguardia no es sinónimo de ganancias, los chinos casi no innovan, básicamente copian y producen más barato y ganan mercados y dinero. Como un ejemplo podríamos preguntarnos que opina el sector petrolero mundial sobre la innovación automotriz de los motores híbridos que funcionan con la mitad del combustible que antes ¿Será esta una innovación rentable en nuestros tiempos?, ¿Desde cuando existe la posibilidad técnica de sustituir total o parcialmente el combustible? , ¿Lo harán pronto? le invito a reflexionarlo.
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