El liderazgo es probablemente uno de los temas de administración y negocios más actuales y a la vez más comentados, pareciera que ya se ha dicho todo sobre liderazgo, la reflexión de hoy no esta encaminada al estudio de las habilidades que definen a un líder como tal, tampoco pretenderá definir todos los tipos de liderazgo ya que estos son tan variados que el solo clasificarlos ocuparía demasiado espacio, en cambio citare sobre el tema algunas de las afirmaciones más reconocidas y solo para definir desde que perspectiva se propone el análisis del titulo que confronta dos de las mas marcadas ideas sobre el liderazgo.
Este tema se abordara con plena conciencia de que existen sobre él muy diversas teorías y que además como todo tema que se refiere a las personas es por consiguiente de naturaleza dinámica y nunca se agotara ni se dirá la última palabra.
Podemos empezar por parafrasear a Warren Bennis (Reconocido Gurú del tema) que un líder es todo aquel que logra que le sigan voluntariamente, también Colin Powell, generalísimo y dos veces secretario de estado norteamericano dijo que se alcanza el liderazgo cuando la gente te sigue, aunque solo sea por curiosidad, entonces podemos afirmar que el ser seguido es la esencia misma del liderazgo, ahora bien en el ambiente empresarial el renombrado ex presidente de General Electric Jack Welch reconoce y ejemplifica el gran valor agregado que aporta un líder en la organización, el propio Welch comentaba que su éxito como líder empresarial se baso en haber logrado tomar las mejores ideas de algunos y transmitirlas a todos los miembros de la organización.
Actualmente a todos nos queda clarísimo que un líder eficaz y eficiente es garantía de éxito y en el medio empresarial es sinónimo de resultados, ganancias y en términos muy contables de rentabilidad, por lo tanto resulta de especial importancia el discutir si un líder nace o se hace, si el liderazgo se aprende o es cualidad inherente y exclusiva de algunos seres humanos, si ponemos esto en blanco y negro diríamos que si el líder nace, las organizaciones deberán enfocar sus recursos a buscar a su líder ideal, en cambio si partimos de que el líder se puede formar habrá que poner a todos en entrenamiento y capacitación dentro de programas de liderazgo (muy variados por cierto) para forjar ese líder ideal que toda organización requiere.
Sobre esta particular disyuntiva se discute en distintos foros a diario, entre académicos, consultores y empresarios, ¿Cuál camino tomar?, muchos coinciden en que las organizaciones deben trabajar en ambos sentidos, sin embargo, si compartimos la idea de que, lo que la naturaleza no da la escuela tampoco, habría que empezar por establecer programas de búsqueda de lideres potenciales tanto en la empresa como en las instituciones educativas, programas muy específicos para la identificación de características distintivas de liderazgo, enseguida tomar estos lideres potenciales y proporcionarles los elementos para maximizar sus habilidades, enriquecerlas con metodología, experiencias e interacción con otros lideres, incluso tal vez deberíamos iniciar estos programas de identificación de lideres potenciales desde el jardín de niños para promoverles el desarrollo de sus cualidades innatas.
En este camino el reto mayor sería ¿Cómo identificar estos lideres potenciales sin etiquetar a las personas?, lo que equivaldría a discriminar a los que no reúnan el perfil y todavía peor ¿Cómo promover a estos talentos en ciernes (no genios)? sin caer en el grave error de imponerles viejos paradigmas, prejuicios y prenociones que finalmente impidan el libre crecimiento de su capacidad creativa entre otras cualidades que se puedan atrofiar, por el momento solo podemos concluir que conviene preparar e implementar un programa de identificación y promoción del liderazgo no solo en las organizaciones sino también en las fuerzas básicas, es decir, en las escuelas.
Un programa de esta naturaleza repercutiría directamente en la rentabilidad del sector empresarial y en la sociedad misma, pues generaría enormes beneficios a corto mediano y largo plazo ?Los que invierten hoy en el talento, garantizan su éxito en el futuro?.
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