El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Santos, que conquistó dos títulos, concluyó ante Cruz Azul su triste peregrinar en esta campaña, en el fondo de la tabla general con 11 puntos, y si llegan a quitarle al Querétaro tres quedaría un poco arriba de los Gallos Blancos.
El descenso se podría evitar con una gran reestructuración y refuerzos de capacidad, pues los extranjeros que vinieron esta campaña fueron una gran decepción.
Atlas, Veracruz y San Luis mejoraron sus números y buscan la liguilla gracias a una buena planeación y mejor contratación de refuerzos, no así el equipo de la Comarca, errático en la contratación de extranjeros, que no rindieron y de los que se habla de su continuación, lo que sería desastroso.
Incluso el trabajo del cuerpo técnico, a cargo de Daniel Guzmán, deja muchas dudas sobre si es el indicado para salvar el equipo. El declive inició en 2004, con la venta a Carlos Ahumada.
Los números bonancibles de temporadas anteriores empezaron a disminuir, se despidió a Eduardo de la Torre, que había iniciado el nuevo proyecto, dando así paso a la danza de entrenadores que sin brújula caminaban por pendientes cada vez más pronunciadas rumbo al sótano y a los problemas que viven los candidatos al descenso.
¿Qué hace falta para salvarse del descenso? Se necesita un técnico serio, capaz, con experiencia y conocimientos plenos de su quehacer. Se requiere un central de respeto, un medio creativo y un delantero que anote goles. Se requiere un portero seguro y pulir a las jóvenes promesas.
La empresa que respalda al equipo ha dado la cara, pero se requieren inversiones apropiadas para no traer más a turistas que cobran caro y se burlan de todos.
Santos ha llegado a ser un símbolo del espíritu de lucha de los laguneros, mas en los últimos tiempos ha tenido una pésima actuación por no hacer correctamente su planeación y traer jugadores que en otros lados funcionaron pero aquí se dedicaron a ver pasar el balón y a cobrar.