EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El tiempo pasa y en Torreón, ni proyectos de obras públicas hay definidos. La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) señala la importancia de empezar ya con el programa de Gobierno Estatal y Municipal, con acciones concretas y demanda a ambas entidades de Gobierno que ya decidan al respecto.
Para el presidente de la Canacintra Torreón, Edgar Ríos Zapata, urge que se defina ya el paquete de obras a realizarse este año. Se tienen priorizadas 14, pero el Ayuntamiento no se ha decidido por dónde empezar, mientras, el Estado anunció su interés de operar con una bolsa de 800 millones para los próximos cuatro años.
Cita el caso de Saltillo que a estas fechas ya tiene resueltas sus propuestas en materia de obras de infraestructura, mientras que aquí en Torreón ?nos estamos durmiendo?.
Expresa que obviamente en Saltillo llevan la delantera en muchos aspectos y después se observa una cosa: ?vienen las quejas porque se le da preferencia a la capital?.
Subraya la ventaja de que allá, tanto el Gobierno del Estado como el Gobierno Municipal, son del mismo partido.
Desde la perspectiva del representante del sector industrial, el tiempo ?nos está rebasando y el plan de obras para Torreón no se define por diversos intereses: principalmente la diferencia de partidos políticos?.
Y es que aunque no lo admiten abiertamente, la lentitud en analizar las propuestas que hay para hacer obras, es más bien por prudencia, pero ante todo, porque no se ponen de acuerdo el Gobierno del Estado y el Municipio.
Urgió pues a empezar a trabajar y dice que ?no se puede perder más tiempo pensando las cosas y además se tienen que hacer bien?.
De seguirse el esquema de lentitud seguido hasta ahora, habrá que esperar otro mes a la reunión del Impuesto Sobre Nóminas (ISN) para que se decidan por alguna de las obras planteadas y luego, esperar un tiempo para los ante proyectos técnicos, posteriormente las licitaciones y de salir todo bien, posiblemente el arranque sería a mediados de año.
Ríos Zapata habla por lo tanto de no detener más el trabajo por tecnicismos o cuestiones políticas, ya que la falta de obras hace que no haya empleos y que uno de los sectores productivos como lo es la industria de la construcción permanezca frenado.