EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Las actividades que se llevan a cabo en este municipio para el control de la rabia y de la población de perros callejeros son insuficientes, ante la falta de un centro antirrábico y del personal necesario para atenderlo.
El epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria Número Siete, Alejandro Rey Sifuentes, dijo que esto repercute directamente en un silencio epidemiológico, es decir, la ausencia de detección de casos de rabia en animales, lo que de ninguna manera implica que no existan.
Debido a la falta de un centro antirrábico, cuando se llega a registrar la agresión de un perro a un ser humano, el animal no es sometido a ninguna observación médica para determinar si es o no portador del virus de la rabia.
Si el animal muere o llega a ser sacrificado, no se le extrae el encéfalo como regularmente se procede en estos casos, como un método imprescindible para analizarlo y descartar la presencia de dicho virus, pues no se cuenta con un médico veterinario que lleve a cabo este procedimiento.
Una vez al año, la dependencia sanitaria organiza campañas de esterilización de mascotas, para lo cual debe solicitar el apoyo de médicos de las ciudades de Acuña o Piedras Negras, aunque es necesario efectuar este tipo de actividades de manera permanente para evitar la sobrepoblación de perros y gatos.
Alejandro Rey Sifuentes dijo que se ha generado el acercamiento con las autoridades municipales y se les ha solicitado el apoyo para la construcción de un centro antirrábico, ?hasta ahora han mostrado disposición y esperamos que esto se concrete, pues sabemos que sería una inversión de recursos muy fuerte?, indicó.
Y es que debido a la carencia de infraestructura y recursos por parte del Municipio, se acordó dejar en manos de la Jurisdicción Sanitaria Número Siete todas las acciones relativas al control de la rabia, por lo que la Secretaría de Salud aportó el personal, los insumos y hasta el combustible para los vehículos que se emplean en dichas actividades.
Incluso, se dispone de un aparato para el sacrificio humanitario de mascotas, con base en las quejas que se presentan o a solicitud de la propia ciudadanía que busca deshacerse de los animales que tiene en casa.
Sin embargo, es importante contar con un centro antirrábico, toda vez que no se practica la detección de casos de rabia en animales.
Esto se refleja en el hecho de que los dos a tres casos que anualmente se registran en promedio, corresponden al municipio de San Pedro, donde sí se dispone de un área de este tipo.
SEMANA DE VACUNACIÓN
Del 26 de este mes al primero de abril, se desarrollará la Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Canina, dentro de la cual se buscará cubrir el 80 por ciento de la meta anual de aplicación del biológico, que es de unas 22 mil dosis.
El epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria Número Siete, Alejandro Rey Sifuentes, dijo que en el transcurso de dicha campaña se habrán de aplicar unas 17 mil 600 dosis, mientras que el resto se habrá de cubrir en forma permanente en el transcurso del año.
Para la realización de estas actividades, se integrarán brigadas de vacunación móviles que habrán de operar en las principales colonias populares de Madero, mientras que en las identificadas como sectores seis y siete, se acudirá casa por casa, considerando que son centros de población muy pequeños y en los que a la vez se tiene un alto número de perros y gatos.
Esto, además de las unidades de salud que habrán de operar como puestos fijos de vacunación antirrábica durante toda la semana.
Por otra parte, se realizará una intensa labor de difusión de la campaña, a través del perifoneo y la distribución de información impresa en áreas estratégicas de todo el municipio.
Rey Sifuentes hizo una atenta invitación a la ciudadanía de Madero para que vacune a sus perros y gatos, como una de las principales medidas para prevenir el surgimiento del virus de la rabia.
A detalle
El municipio de Madero requiere contar con un centro antirrábico, debido a que:
· No se practica la detección de casos de rabia en animales, aunque esto no implica que no existan (silencio epidemiológico).
· Esta situación incrementa el riesgo sanitario, tomando en cuenta que la Región Lagunera de Coahuila y Durango está considerada como zona endémica de rabia.
· Tampoco se realizan campañas permanentes de esterilización de mascotas.
· Se ha elevado la población de perros callejeros.
· No se da seguimiento epidemiológico a los casos de ataques de animales a humanos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
