EL ORO, DGO.- Es urgente el apoyo económico y de salud para tres ancianos invidentes oriundos de la pequeña localidad de Ciénega de las Mercedes, ya que están en la extrema pobreza y sin ningún tipo de apoyo familiar, viven al día y sin esperanza.
Una pareja de ancianos con severas deficiencias en la vista, Eusebio Mota Burciaga y Bernardina Delgado Vargas, decidieron unir sus vidas hace alrededor de 40 años, acogiendo en su pequeña y humilde vivienda a Pedro, hermano de Bernardina, quien desafortunadamente tiene el mismo problema.
Gabina Sáenz de Carrete, presidenta del DIF Municipal, comentó que el hecho de ser invidentes ha acarreado a estos tres adultos mayores severos problemas, como la raquítica situación en la que se encuentra su hogar, ya que al carecer totalmente del sentido de la vista les es difícil contar con el sustento diario.
Platicó que durante algunos meses personal del DIF ha estado llevando a estas personas mayores de 80 años algunos víveres a su jacal ubicado a una hora de camino de la ciudad de Santa María del Oro, por lo menos una vez cada semana.
?En un principio les llevábamos todo tipo de alimentos pero nos dimos cuenta del peligro que esto representaba para su salud ya que al no contar con energía eléctrica y mucho menos con un refrigerador dejaban los alimentos enlatados por días a la intemperie y en el mismo recipiente?, comentó Gabina Sáenz.
Los ayudamos en lo que podemos, pero queremos ver la posibilidad de que por medio del DIF Estatal o alguna dependencia de salud puedan, en primera instancia, hacerles algún examen de la vista para determinar si hay posibilidades de solucionar el problema y de ser así operarlos de inmediato.
De esta manera la Presidenta Municipal manifestó que están a la espera de cualquier tipo de ayuda, aunque la prioridad es la salud de los tres adultos mayores, el DIF no se cierra a la posibilidad de cualquier tipo de apoyo.
En días pasados colocaron una parrilla con su respectiva instalación de gas, para que puedan cocinar sus comestibles, ya que anteriormente utilizaban leña.
Sin embargo, es mucho lo que se requiere hacer por estas personas quienes durante mucho tiempo se encontraban desprotegidas y abandonadas en un viejo jacal en condiciones totalmente infrahumanas, por lo que ahora que se tiene conocimiento del caso el apoyo es obligatorio, concluyó Sáenz de Carrete.
