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PARÍS, FRANCIA.- Incendiar o lanzar a un canal o un río el propio automóvil parece una acción de perturbados mentales, pero en Francia es un procedimiento de moda para cambiar de modelo gracias al pago que hace el seguro, pero también un delito que crece.
Hoy en día el “autorrobo” es una práctica extendida que tras “desaparecer” sus vehículos, hacen una denuncia falsa ante la Policía y las compañías de seguros, logran ser indemnizados y cambian entonces de modelo.
El objetivo es cobrar el seguro mediante la presentación de una denuncia falsa de robo ante la Policía y que sirva como justificante para recibir el dinero establecido en caso de robo o incendio en las pólizas de seguro automovilístico.
El delito de robo de vehículos se transforma de esta manera en otro tipo de infracción perseguida por la Ley: la estafa a las compañías aseguradoras.
Desde hace dos años, según datos policiales, el fenómeno se extiende cada vez más en este país como un método para poder renovar el vehículo propio, hasta tal punto que el primer sospechoso del robo de un auto para la Policía francesa es el propio dueño.
En Lyon, sureste de Francia, la segunda ciudad más poblada del país tras París, las investigaciones policiales demostraron que un tercio de las declaraciones de robo de vehículos registradas el año pasado eran falsas.
“Este delito está en continuo aumento. En algunos periodos del año la mitad de los robos declarados de coches es falso”, aseguró el comisario de la prefectura del Ródano, Christophe Lagarde.
La práctica se ha extendido tanto que la Policía ha descubierto incluso equipos especializados en robos conectados a redes de reventa de vehículos fuera de Francia.
Según voceros de asociaciones de compañías aseguradoras, algunas pólizas de seguros reembolsan totalmente el precio de un vehículo nuevo a los propietarios de vehículos robados.
En caso contrario, cada vehículo asegurado pierde en Francia para las aseguradoras un diez por ciento de su valor en euros el primer año y hasta un treinta por ciento cada año de antigüedad.
Pese al aumento de este tipo de falsos robos de autos, el hurto de coches ha caído estrepitosamente en el país europeo en los últimos cinco años gracias a las nuevas tecnologías y a la acción policial, destacaron fuentes del Ministerio del Interior.
En 2001, el número de autos robados en Francia ascendió a 279 mil 688 de los cuales 193 mil 809 fueron recuperados por la Policía, según las estadísticas oficiales del Ministerio.
En 2005, la cifra de autos o vehículos en general robados en el país europeo fue muchísimo menor, 180 mil 561 vehículos robados y 115 mil 143 recuperados.
Curiosamente, según explicaron fuentes de la aseguradora gala “Direct-assurance”, el tipo de auto más robado en Francia es un vehículo de gama media o baja, porque tiene menos sistemas de seguridad y es más fácil de robar que los más costosos.