RECOMIENDAN COMER 12 UVAS NEGRAS MEDIANAS DIARIAMENTE.
La fruta ayuda a proteger al corazón pues su piel contiene flavonoides, con lo que se disminuye el riesgo de sufrir cardiopatía isquémica e infarto.
Es muy difícil encontrar a una persona a la que no le gusten las uvas, quizá hay quienes no disfrutan esta fruta por las semillas o quizá porque algunas son ácidas, pero seguramente las incluirán en su dieta cuando sepan que son una especie de cápsulas maravillosa de salud, pues ayudan a mantener el ritmo cardiaco de la vida.
Pero son productos naturales y no fórmulas mágicas que curen o prevengan todo por sí mismas, sino que en realidad son un complemento muy benéfico cuando se comen 12 uvas negras diariamente, y se mantiene una dieta balanceada y un buen estilo de vida.
Especialistas del IMSS en cuestiones cardiacas dicen que estos productos de la huerta de la naturaleza ayudan a proteger al corazón, pues su piel contiene flavonoides, unas sustancias químicas que contribuyen a impedir la formación de placas de colesterol dentro de las arterias, con lo que se disminuye el riesgo de sufrir cardiopatía isquémica e infarto.
Comer unas cuantas uvas a diario es una buena receta para proteger la vida, más allá de que es un escudo para el corazón, porque -como explica la experta Érika Rojas Rodríguez, nutrióloga del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI-, la uva contiene otra sustancia llamada resveratrol, que tiene propiedades anticancerígenas, debido a que atrapa los radicales libres y los controla para que no circulen por el organismo.
Vida saludable
Esta acción de las uvas es vital, pues los radicales libres son nocivos cuando se encuentran en grandes cantidades en el organismo, ya que se les ha relacionado con la formación de cataratas, con el envejecimiento, e incluso, con la enfermedad de Alzheimer y ciertas tumoraciones malignas.
Rojas Rodríguez destaca que el fruto de la vid que debe consumirse es la negra o la moscatel, pues entre más obscura sea su piel, mayor será la cantidad de flavonoides. Lo importante, dice, es que se debe comer completa, ya que si las pelan "están tirando todo el beneficio de la uva".
La especialista en nutrición insiste en que esta fruta "no es mágica", ya que se necesita conservar y mantener un buen estilo de vida, que incluya ejercicio diario y continuo, una dieta baja en grasas de origen animal y en carbohidratos, y rica en verduras y fruta, así como tomar suficiente agua -mínimo dos litros al día- y mantenerse en el peso adecuado.
Lo recomendable es una ración de 12 uvas medianas por día y no más, pues en personas diabéticas repercute en la elevación de triglicéridos o alteraciones en los niveles de glucosa en sangre. Pero advierte: "No hay que casarse con las uvas, pues se deja afuera a otras frutas que también son ricas en vitaminas y minerales".
La nutrióloga Rojas Rodríguez sostiene que las propiedades de los flavonoides elevan las grasas HDL (colesterol bueno) y mantiene bajas las LDL (colesterol malo).
Indica que la fresa y la papa igualmente contienen este elemento, pero aún no se ha estudiado muy bien su aporte, pues aunque contienen flavonoides, la primera no es muy bien tolerada por muchas personas, y ocasiona problemas gástricos, en tanto que la segunda tiene muchas calorías.
