Ronaldo fue sometido a exámenes en un hospital la noche del miércoles tras quejarse de mareos y fue encontrado en buenas condiciones, un día después de su opaco debut con Brasil en la Copa del Mundo.
KOENIGSTEIN, ALEMANIA
AP
El atacante del Real Madrid presentó vértigo y fue llevado a una clínica de Fránkfurt, pero en las pruebas que se le hicieron no apareció "ninguna anormalidad", informó la Confederación Brasileña de Futbol en su página de internet.
Por la mañana del jueves, Ronaldo y el capitán Cafú realizaron ejercicios musculares en los predios del hotel bajo la supervisión del fisioterapeuta de la selección, Luiz Alberto Rosan.
Abrigado y sonriente, Ronaldo se presentó el jueves a los entrenamientos de Brasil y aseguró que no fue nada grave el cuadro de mareos que lo obligó a hacerse unos exámenes médicos.
Consciente de su reciente papelón, el artillero también prometió levantar su juego.
"No fue nada grave, no encontraron nada", manifestó el cañonero del Real Madrid a un enjambre de periodistas, previo al entrenamiento vespertino de la selección. "Estoy bien, tranquilo de que no tengo nada grave".
Agregó que recibió algunos medicamentos.
"Sinceramente no estoy contento con mi actuación, pero más importante fue la victoria", señaló el ariete de 29 años. "Trataré de hacer lo mejor en el próximo partido".
Cafú dijo que Ronaldo está bien y que lo ha visto con una actitud diferente.
"El está consciente de la importancia que tiene para la selección brasileña en este mundial y para él mismo", señaló el capitán del equipo. "La gente sabe que Ronaldo es un gran jugador; todos estamos con él".
La Confederación Brasileña de Futbol informó previamente que las pruebas realizadas a Ronaldo no mostraron "ninguna anormalidad".
Complicaciones
La preparación de Ronaldo ha tenido sus complicaciones. En el último partido de fogueo contra Nueva Zelanda en Ginebra el 4 de junio, le salieron varias ampollas en los pies, causadas por los zapatos.
Días después sufrió una infección respiratoria que le produjo un cuadro de fiebre.
A ello se suma la vieja polémica sobre su peso, que se atizó días antes del debut de Brasil luego que el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva preguntó al entrenador Carlos Alberto Parreira en una videoconferencia con el equipo acaso Ronaldo estaba gordo .
Lula le envió posteriormente una carta aclarándole que no fue su intención poner en duda su condición física, y le expresó su cariño.
Ronaldo agradeció el gesto y dio por concluido el episodio.
Una lesión muscular también mantuvo al delantero del Real Madrid fuera de las canchas en las últimas semanas de la temporada de la liga española.