Los intérpretes de reggaetón y rap no dudan en mostrar una imagen de muchos kilates
El Universal
MÉXICO, DF.- Entre los máximos exponentes del reggaetón, todo lo que brilla sí es oro. A partir del boom en el que se convirtió el reggaetón de unos años a la fecha, figuras de la talla de Daddy Yankee, Don Omar, Tego Calderón e Ivy Queen han adoptado una conducta de excesos, y no se detienen al hacer públicas las grandes cantidades de dinero que invierten en sus joyas, y en otros casos, en sus uñas.
A continuación se detallan algunas de las excentricidades de estos famosos reggaetoneros, que no sólo suelen ser la sensación sobre los escenarios por sus canciones con líricas ?sexuales?, sino también en cualquier lugar público al lucir tremendas cantidades de oro y diamantes.
COMO TODO UN REY
A Daddy Yankee no sólo le gusta ir por la vida autoproclamándose como el auténtico Rey del Reggaetón, también disfruta hacer gala de sus joyas, y lo costosa que éstas son.
Y es que con sus exóticos aretes, pulseras, relojes y gruesas cadenas, Daddy vale lo que pesa.
Los metales y piedras preciosas como el oro, la plata, el platino y los diamantes son algunos de los materiales que el intérprete de Gasolina y Lo que Pasó Pasó prefiere como parte de su atuendo.
De hecho, el raggaetonero utiliza un amuleto con sus iniciales en oro, con incrustaciones.
Según reportes de la prensa chilena, durante la actuación del puertorriqueño en la pasada edición del Festival Viña del Mar, Yankee no se despegó ni un minuto de sus preciados objetos.
Pero no sólo las carísimas joyas que Daddy trae consigo son parte de las excentricidades del boricua. En sus espectáculos, por ejemplo, también demuestra qué tan excéntrico es, y no se detiene para hacer peticiones muy ?exóticas? a sus promotores.
Cabe recordar aquella ocasión en la que Daddy se presentó en Lima (Perú), en donde solicitó un Ferrari último modelo para instalarlo en pleno escenario.
No obstante que el vehículo sería utilizado sólo unos minutos por el cantante, trascendió que éste solicitó que el auto debería contar con aire acondicionado, equipo de sonido de última generación, reproductor de CD, DVD, MP4, monitores de televisión, tablero computarizado, asientos de cuero, llantas y faros también de última generación.
TIENE ?DON EXCÉNTRICO?
El nombre de la producción discográfica más reciente de Don Omar, Rey de Reyes, es tan sólo una pequeña muestra de que el reggaetonero no sólo gusta de ser excéntrico en su forma de vestir, sino hasta en los títulos de sus discos.
Al igual que Daddy Yankee, con quien se le ha atribuido una supuesta rivalidad, Don Omar también gusta de exhibir costosas joyas.
Cabe recordar que el intérprete de Química, Dale, Don, Dale, Pobre Diabla y Ella y Yo, adquirió recientemente una cadena por la ?módica? cantidad de 100 mil dólares.
Afortunadamente, Don Omar no sólo vive de las regalías de sus discos y espectáculos, también es empresario y productor musical. De no ser así, quién sabe si su bolsillo le permitiría pagarse esos gustitos.
SE ?RASCA? CON VALIOSAS UÑAS
La cantante Ivy Queen, como buena representante de reggaeton, es también amante de las joyas carísimas y muy exóticas.
Su infancia humilde y compleja hicieron que se convirtiera en una ?guerrera? y luchara por sus sueños en la música, pero una vez que llegó a la cima, aprovechó también para comprarse aquello de lo cual careció por años.
?He sido pobre. Sé lo que es comer pan con agua y pasarla mal. Me crié en un campito y cuando estaba en la ciudad estuve dispuesta a dormir en parques con tal de seguir luchando por mis sueños?, declaró Queen.
Así es que Ivy se convirtió no sólo en una fanática de las joyas costosas, también dedica horas, y mucho dinero, a sus preciadas uñas.
Y es que la intérprete de temas como Dime y Kilates las cuida con esmero y las mantiene bien decoradas. Cambia constantemente su diseño y sus colores. Son muy largas, pero eso no le impide desarrollar sus actividades como cualquier persona.
RECAPACITA POR LA NIÑEZ
Tego Calderón es otro de los intérpretes de reggaeton que solía hacer gala de la fama y el dinero, y hasta hace muy poco no salía de casa sin sus lujosas joyas y autos espectaculares.
No obstante, al enterarse de que muchos de los diamantes que decoraban sus anillos, cadenas y pulseras eran producto de la explotación laboral infantil en las minas, decidió no usarlas más.