EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F..- La reconstrucción del clima del último milenio muestra un calentamiento desde el Siglo 17, el cual se ha acelerado dramáticamente en los últimos 100 años, de acuerdo con una re visión de resultados existentes y de nuevos cálculos realizados por investigadores de Estados Unidos, Suiza y Alemania.
La revisión, conducida por Peter Foukal, aparece en la revista "Nature". Entre los coautores está Tom Wigley, del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Estados Unidos.
Mencionan que algunos estudios recientes han atribuido la mayor parte del calentamiento global en el Siglo 20 a un aumento en las concentraciones de gases de invernadero en la atmósfera. La variabilidad natural al interior del sistema del clima de la tierra pudo también haber desempeñado algún papel.
Sin embargo, la discusión se complica por una tercera posibilidad: que el brillo del Sol hubiera podido aumentar.
La nueva revisión en "Nature" examina factores observados por los astrónomos que se relacionan con el brillo solar. Se analiza cómo esos factores han cambiado junto con la temperatura global durante los últimos mil años.
Las variaciones del brillo son el resultado de cambios en el tamaño de la superficie del Sol cubierta por oscuras manchas solares y por puntos brillantes llamados fáculas.
Las manchas solares actúan como enchufes térmicos, desviando calor de la superficie solar, mientras que las fáculas actúan como escapes térmicos, permitiendo que el calor de capas por debajo de la superficie o fotosfera escape más fácilmente.
Durante épocas de alta actividad solar, las manchas solares y las fáculas aumentan, pero el efecto de las fáculas domina, conduciendo a un aumento total en el brillo.