EFE
Washington, EU.- La Casa Blanca quiso restar ayer importancia a los comentarios efectuados por el presidente George W. Bush sobre un posible paralelo entre la situación en Irak y la ofensiva del Tet en Vietnam en 1968.
Aunque esa ofensiva emprendida por el Vietcong y las Fuerzas norvietnamitas acabó en una derrota para ellos, en EU motivó que el público perdiera la confianza en la marcha de la guerra y en el presidente Lyndon Johnson, que poco después anunció que no se presentaría a un segundo mandato.
Según aseguró ayer el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, con sus palabras Bush no pretendía comparar la marcha de ambos conflictos, sino sugerir que los insurgentes pueden estar aumentando sus ataques para intentar influir en las elecciones legislativas estadounidenses del siete de noviembre.
El presidente, aseguró Snow, se refería ?al intento de utilizar imágenes como manera de influir en la opinión pública?.
En una entrevista el miércoles por la noche con la cadena ABC, a Bush se le preguntó su opinión sobre un artículo que había publicado el columnista Thomas Friedman en el periódico ?The New York Times?, que afirmaba que la violencia en Irak era el ?equivalente de la ofensiva del Tet?.
?Puede que tenga razón. Desde luego hay un mayor nivel de violencia, y nos encaminamos hacia unas elecciones?, respondió Bush.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses han tenido buen cuidado de huir de cualquier posible comparación entre la guerra de Irak y la de Vietnam.
Pero en las últimas semanas se han hecho mucho más frecuentes las declaraciones en las que las autoridades admiten que la situación no es, precisamente, de color rosa.