El Siglo de Durango
Para Francisco Luis Monárrez Rincón, el campo está desprovisto de blindaje para competir con sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y de no homologar subsidios podrían pulverizarlo y las tierras pasar a manos de poderosos, donde los campesinos volverían a ser peones.
Cuando se liberó el TLCAN no se analizó sobre los subsidios ni sus consecuencias, pues por México había gente improvisada, ignorantes del tema internacional, pues las diferencias son abismales; por ejemplo, mientras el Gobierno de Estados Unidos otorga 500 mil millones de dólares al campo, el de México ofrece poquiterías, a tal grado que la diferencia es de cinco dólares a uno.
En dos años se liberarán los gravámenes a productos de importación como el frijol, principal cultivo en Durango ?en cuanto a su superficie- y no hay manera de competir con los introductores de ese alimento de Estados Unidos y Canadá, ya que sus condiciones son ventajosas.
Monárrez Rincón, de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, señala que este año México discutirá algunos ajustes del TLCAN, mas no en materia de protección, sino en aspectos de trámites, cuotas y calidad de productos.
Por lo tanto, dijo, es urgente recurrir a la Organización Mundial de Comercio para que arbitre este convenio desventajoso que pone en serio peligro el agro mexicano; sólo sobrevivirían los más poderosos en la competencia desleal, pues durante estos años el Gobierno se olvidó de blindar la agricultura, silvicultura, fruticultura y ganadería, entre otras ramas del sector primario. Los subsidios son mínimos en comparación con lo que otorgan a los productores estadounidenses y canadienses.
De hecho, a estas alturas muchos campesinos están vendiendo o rentando sus tierras porque el oficio les resulta incosteable y sin otra alternativa se suman a la emigración a las ciudades del país y el extranjero, añadió el diputado.
Entrevistado por El Siglo de Durango en Canatlán, el legislador señaló que todo esto es causa de la falta de conocimiento en normas internacionales con que se manejó el tratado y la falta de interés en resolver problemas de fondo en el sector primario.
Apoyo a los manzaneros
Los fruticultores aprovecharán el subsidio de 400 millones de pesos que autorizó el Congreso de la Unión, previa publicación de las reglas de operación el 18 de enero próximo, en el Diario Oficial de la Federación, según el diputado Francisco Luis Monárrez Rincón.
Del monto autorizado, se destinará una partida de 50 millones para los productores de manzana de climas templados de Chihuahua, Durango y Coahuila, mismos que los aprovecharán de acuerdo con sus proyectos productivos.
Por primera vez en la historia del campo se destina un subsidio a la fruticultura, con lo cual se abren las puertas a la tecnología de punta en plantaciones, riego y fertilizantes, así como en el combate de plagas y enfermedades.
Con este apoyo, los manzaneros podrán crecer y ser más competitivos para defender su mercado, debido a que los importadores respaldados por los subsidios que reciben incurren en acciones ilegales como el dumping en la comercialización de la manzana.
