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México, DF.- Con la entrada a México de Grupo Lafarge, el fabricante a nivel mundial de cementos, yesos, concretos y otros materiales para la construcción, inicia la competencia por restarle mercado a sus dos rivales, Cemex y Holcim-Apasco.
El director de Operaciones de Lafarge, Michel Rose, expresó en entrevista respeto como adversarias a la mexicana Cemex y a la suiza Holcim-Apasco, pero habló de las estrategias que aplica la firma francesa para mantener el liderazgo en el ramo.
?Primero, hemos trabajado mucho en cuanto a nuestras capacidades y planes de resultados para hacer que nuestras plantas fueran lo más competitivas posible. Por ejemplo, tenemos cuatro técnicas en el mundo de grandísima calidad que nos permiten mejorar nuestros resultados industriales?.
El segundo aspecto -continuó- es que también supimos llevar una buena política de crecimiento, especialmente mediante las adquisiciones, de tal forma que hoy nuestra cartera de actividades es de inmensa calidad.
Destacó que para mantener la delantera en el mercado se debe innovar en los materiales para construcción, ?en el sector del concreto somos los únicos en el mundo en haber desarrollado un concreto autocompactable que presenta un gran valor para la construcción?. Lafarge, dijo, invierte 100 millones de euros en investigación de nuevos productos, que deben tener alta calidad y como valor agregado obligatorio ser amables con la ecología.
De ahí surgió otra innovación tecnológica como es la placa de yeso de aislamiento térmico, con el cual se evita tener que colocar calefactores y refrigerantes en los edificios, aparatos que producen bióxido de carbono y contribuyen al efecto invernadero en el planeta.
Lafarge tiene en la actualidad 150 plantas en el mundo, incluida la recién inaugurada fábrica de Tula, Hidalgo, lo que le permitió en 2004 facturar 7.5 mil millones de euros en cemento, y en todo el conjunto de materiales 20 mil millones de dólares.
?Holcim y Cemex son competidores muy buenos, les respetamos muchísimo. Es cierto que encabezamos la lista de fabricantes de cemento, y Cemex no está lejos de nosotros y eso nos estimula mucho, porque queremos seguir en la cabeza, ser los mejores en el mundo?.
Si bien la francesa domina el mercado de la construcción a nivel mundial, su participación en México es modesta. Pero con la planta de Tula espera revertir la situación debido a que cuenta con los mejores equipos tecnológicos del grupo.
La apuesta de Lafarge es que el próximo presidente del país mantenga la política de apoyo al sector de la construcción de vivienda y obra pública. ?Por eso entramos a México, porque tiene potencialidades de crecimiento del mercado?.
En temas mundiales, Michael Rose comentó que se iniciará el proyecto para reconstruir la planta de Indonesia, cuya inversión se estima en 120 millones de dólares, pues la original fue destruida por el tsunami de hace más de un año.
?Pero más que los bienes materiales, nos afectó la pérdida de 230 trabajadores y sus familias, quienes perecieron en esa tragedia.
Al grupo le dolió esas vidas?, lamentó el ejecutivo.
Volatilidad electoral
El presidente de la consultoría Bursamétrica, Ernesto O?Farril Santoscoy, consideró que los mercados financieros mexicanos podrían enfrentar volatilidad en días previos a los comicios presidenciales del dos de julio, en caso de que las encuestas sobre las preferencias electorales estén ?cerradas?.
Sostuvo que los mercados ya no temen que con un eventual triunfo de un gobierno de izquierda, México pudiera regresar al pasado, pues ahora privilegian que el candidato ganador nombre a un buen gabinete, sobre todo a gente de prestigio en la parte económica.
Recomendó al candidato ganador ?no tirar por la borda? los logros del actual gobierno en la conducción responsable de la política fiscal, así como conservar la autonomía del Banco de México para que este instituto mantenga la disciplina en la política monetaria.
?Dado que el problema de la deuda externa ya es menor, y la estabilidad se ha ido consolidando en términos de la inflación, se deben buscar las formas en las que la economía pueda crecer; las bases están puestas para que el próximo sexenio sea de crecimiento?, agregó.
En su opinión, el presidente Vicente Fox está dejando a su sucesor ?una economía planchadita y almidonadita?, con reservas internacionales récord, un fuerte flujo de remesas, altos precios del petróleo y de inversión extranjera.
Mencionó que la estimación de Bursamétrica sobre el crecimiento de la economía de México al cierre de 2006 es de 4.5 por ciento, la proyección más optimista del mercado, basada en el desempeño favorable del entorno externo y la recuperación del mercado interno.
