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México, DF.- El Programa del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), dado a conocer la semana pasada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), es una oportunidad para abandonar el subdesarrollo.
Así lo afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al recordar que desde su inicio, esta Administración ha buscado mejorar la eficiencia del esquema fiscal mexicano en beneficio de los contribuyentes, a través de medidas que simplifican el pago y el cobro de impuestos.
Bajo este contexto se lleva a cabo el Programa Repecos, que no se trata de un nuevo régimen sino de la simplificación del actual Repecos, el cual se había complicado ?siendo que debe ser el más sencillo?, reconoce. Aclara que el Programa en sí no tiene fines recaudatorios, ya que se estima un incremento en la recaudación en la medida que aumente el padrón de contribuyentes. Su intención es mejorar las condiciones para que las familias puedan capitalizarse y hacer crecer sus negocios.
La SHCP expuso que el problema de numerosas familias es que operan sus negocios en el sector informal, donde pierden el acceso a servicios financieros y bancarios, a mercados más amplios, seguridad social y respaldo legal.
En la informalidad, menciona, las personas y su actividad económica no pueden conseguir un crédito en óptimas condiciones, no tienen buenas alternativas bancarias y no pueden aprovechar las ventajas que representan las economías de escala, de integración o de redes. Además, no cuentan con un respaldo legal para el cumplimiento de sus operaciones y, muchas de ellas, tampoco pueden acumular patrimonio y salir de la pobreza, y las personas en este medio son blanco fácil de la extorsión y la intermediación indebida.
Señala que aunque a primera vista parece una situación menos costosa para los hogares, ya que se enfrentan pocos obstáculos institucionales, en realidad los que más padecen la informalidad son quienes se desempeñan dentro de ella. Al final, expone la SHCP, la informalidad resulta ser una alternativa más costosa la mayoría de las veces.
Señala que la carencia de incentivos institucionales, en particular de un régimen tributario simple para operar en la formalidad, genera un funcionamiento subóptimo de los mercados, limita la inversión y el crecimiento económico e impide el desarrollo de una considerable parte de la población.
Al participar en este régimen, los pequeños comerciantes serán menos susceptibles de ser extorsionados y podrán beneficiarse de las ventajas que ofrecen los mercados formales para hacer crecer su actividad económica.
También tendrán acceso a diversos beneficios de acuerdo con el Programa de Negocios Familiares, como son capacitación y préstamos, entre otros.
El acceso de los hogares y sus negocios a la formalidad, así como su operación en ella, incide sobre la generación de inversión, el aumento de la productividad, las ganancias, los salarios, la innovación, la introducción de nueva tecnología y, finalmente, sobre su calidad de vida.
Por todo ello, el Programa Repecos intenta reconstruir una infraestructura tributaria que mejore las condiciones de los pequeños comerciantes para hacer negocios e integre económicamente a más mexicanos, concluye la dependencia.
