Rosa María empezó en este ?negocio? para poder sostener a su hijo
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Rosa María tiene 32 años y se dedica a la venta de quinielas desde los 19. Para ella, no se trata de una actividad ilícita, pero está conciente de que no puede realizarla en cualquier sitio y prefiere ocultarse de gente ajena al negocio.
?Yo nomás llego con clientes que conozco, ¿para qué se arriesga uno probando a gente que no se sabe ni qué??, dice la señora, entrevistada en el exterior de su vivienda en una colonia cercana al Periférico de Torreón. Con lo que obtiene de vender números para las quinielas, le alcanza para pagar la renta de la casa, que es de tamaño medio y cuenta con tres habitaciones, el alimento de la semana y hasta está pensando en comprarse un vehículo de procedencia extranjera.
Con estudios hasta el quinto grado de primaria, Rosa María es madre soltera desde los 16 años, lo que la obligó a buscar empleo para sostener a su niño, Raúl, quien ya tiene 15 años y recientemente abandonó la secundaria, luego de varios intentos fallidos por aprobar el último año.
En opinión de Rosa, sería positivo si Raúl se dedicara también a la venta de quinielas, pero a él no le ha interesado, por eso ha optado por trabajar en un taller mecánico, dice que quizá después, cuando se aburra y quiera obtener una mayor ganancia semanal.
La señora gana un promedio de mil 200 pesos por semana tan sólo en lo que se refiere a la venta de quinielas en las colonias populares ubicadas en la periferia, pero refiere que no sólo se presenta en Torreón, también conoce compañeros vendedores que acuden a Gómez Palacio, Lerdo, Matamoros y San Pedro.
Del silencio de las autoridades prefiere no comentar nada: ?el que lleva las cuentas nos pide una cuota, de ahí se pagan muchas cosas pero yo no sé nada, nomás pago la cuota, no tengo idea de para qué se utilice?. Tampoco quiso precisar la cifra de la cuota, pero al cuestionarle si se trata de alrededor de 100 pesos por ?quinielero?, sonríe y dice: ?más?.
Rosa María está segura de que ella no es una delincuente, pero duda un poco cuando defiende su actividad: ?es que si es malo, pues ya nos hubieran dicho algo, ¿no? Pero es algo que se da en muchas partes y significa empleo para mucha gente?.
Se comprueba
En recorridos realizados por El Siglo de Torreón, se ha comprobado el funcionamiento de puestos que aparentemente se dedican a la venta de refrescos, pañales, papel higiénico, sin embargo la actividad real es el ofrecimiento de quinielas, cuyos ganadores son quienes coinciden con los números premiados de la Lotería Nacional, el Tris y demás pronósticos.
Se sabe que la llamada industria de ?quinieleros?, genera cientos de fuentes de empleo, pues en las maquiladoras, cantinas y colonias, principalmente de la periferia, es elevado el número de gente dedicada a este trabajo y mayor la cantidad de compradores.